La piscina de Lahiguera abre, por fin, al público el día 14

Los vecinos de Lahiguera podrán hacer frente a los rigores de la canícula con un chapuzón refrescante en la piscina municipal. Esta ha permanecido cerrada desde que finalizó la temporada de baño en septiembre de 2016 y se ha demorado la nueva temporada porque se han acometido unas obras para subsanar las fugas y los problemas que arrastraba con las tragonas.

El alcalde de Lahiguera, Florencio Morales Lara, señala que se habían detectado unos problemas de depuración en los “skimmer”, pero ya están subsanados. “La obra —explica el alcalde— la hemos hecho en un tiempo récord, se ha ejecutado en ocho días. La han arreglado, la han pintado y, ahora, estamos esperando al secado del caucho para proceder a su llenado y poder abrirla al público el viernes 14 de julio”.

La demora en la apertura será compensada. Esto dice el alcalde al respecto: “Lo mismo que se va a abrir ocho o nueve días más tarde, también permanecerá abierta ese mismo tiempo, ocho o diez días más, al final de la temporada”. Esa decisión fue aprobada en el pleno municipal celebrado ayer en el Ayuntamiento de Lahiguera.

Florencio Morales precisa también que las obras no han alterado para nada al curso de natación. “Tenemos que ser claros y transparentes. Cuando se hace una obra se tiene que certificar, presentar tres presupuestos y dar un tiempo para que la hagan y arreglen los problemas que han sido un imprevisto. Y se ha arreglado sin problemas”, precisa.

La piscina de Lahiguera tiene ocho “skimmer” que es por donde rebosa el agua. Pero una definición más técnica sería que el “skimmer” forma parte del equipo de filtración junto con el propio filtro, los chorros, el sumidero... En las paredes de las piscinas, cerca del borde, hay una o varias ventanitas con una compuerta, esa ventanita es el “skimmer”. Su función principal es evitar que aquello que caiga a la piscina, bien sean hojas, insectos u otro objetos, termine en el fondo del vaso.

“Esta piscina se construyó en la anterior legislatura y se hizo malamente. Está hecha en una zona arcillosa y tenía una gran pérdida de agua, con fugas considerables. Los ‘squimmer’ tampoco hacían bien su función porque no chupaban y se salía el agua. Ahora hemos subsanado el problema”. El alcalde añade que para acometer las obras se barajaron varios presupuestos que estaban en torno a los 20.000 euros. Finalmente, se decantó por uno de 15.000 euros. “Lo hemos pagado a pulso, con dinero del Ayuntamiento”. Las obras se acabaron hace varios días, pero Florencio Morales echa mano de la prudencia, que es virtud: “He querido ser muy cauto y he seguido el consejo de los técnicos, que dijeron que la pintura, el caucho, tenía que secar durante cinco o seis días. Yo le he dado un día más, porque prefiero asegurarme bien, no se vaya a hacer un llenado y la pintura dé problemas. Pudiéndolo evitar, mejor prevenir”.

El alcalde anuncia también que la piscina municipal de Lahiguera abrirá sus puertas al público dentro justo de una semana. “Iba a abrirla el miércoles, pero he preferido esperar. Lahiguera tiene 1.771 habitantes. Muchos de ellos, y más a raíz de la crisis económica, pasan el verano en el municipio, con lo que eso supone en la comarca de la Campiña y, más concretamente, en el Valle del Guadalquivir donde se baten récords de altas temperaturas. Precisamente, este pueblo está situado en una loma desde la que se puede divisar el río. Muchos de los vecinos soñaron el pasado mes de junio, que fue caluroso como en bastante tiempo atrás no se había visto, con darse un refrescante chapuzón en la piscina municipal. Pero su gozo en un pozo. Y como más vale tarde que nunca, nunca es tarde si la dicha es buena.