La nueva “naranja mecánica”

Siete hombres encuentran empleo en Holanda gracias a los servicios del Imefe

30 dic 2016 / 11:53 H.

Ni son once, como marca el reglamento, ni se les ha escogido por sus aptitudes con el esférico, que se desconocen. Pero los siete jiennenses que han sido seleccionados para trabajar, a partir de marzo, instalando sistemas de calefacción y fontanería en Holanda acarician el sueño de convertirse en la “nueva Naranja Mecánica española”. Una selección en las antípodas de la que capitaneó Johan Cruyf en los setenta, pero en la que sus integrantes comparten una misma ambición: poner en práctica la amplia y cualificada experiencia laboral que España les niega o que es incapaz de remunerar con contratos y salarios dignos.

Después de algunos años “vagabundeando” a la caza “de lo que saliera”, una oferta laboral colgada en el tablón del Instituto Municipal de Empleo y Formación Empresarial (Imefe) puede cambiarles la suerte para los “próximos siete años”. En agosto pasaron las pruebas de selección. Los entrevistó el propio gerente de la empresa que los contrataría (Deuitlener) y los escogió porque poseen los “conocimientos adecuados” para un puesto que exige una “experiencia mínima de un año como fontanero” y que, a cambio, se compensa con un contrato indefinido a jornada completa y un salario “limpio de polvo y paja” de 1.750 euros, además del pago del alquiler, un vehículo y billetes de avión de ida y vuelta tres veces al año. El problema es el Inglés. Además de esa experiencia mínima, se requieren conocimiento básicos de este idioma y las dudas de la empresa respecto a que los tuvieran frustró una aventura laboral que estaba previsto que comenzara “antes de Navidad”, apunta la técnico de Empleo de la Agencia de Colocación del Imefe, María Isabel García.

Para que no pierdan esta oportunidad, en su lucha por fomentar la inserción laboral a través de la formación y después de cerciorarse de que no es una oferta fraudulenta, el Imefe ha orquestado un curso de Inglés básico que está dirigido especialmente a ellos, aunque cuenta con 15 plazas. Se impartirá del 9 de enero al 17 de febrero, durante 3 horas al día.

Ayer, 5 de los 7 asistieron a la sesión informativa previa. Los dos restantes faltaron porque uno está trabajando en la aceituna y otro en una almazara.

Durante unos “veintitantos años”, dirigió una empresa de servicios en la capital. Instalaba sistemas de aire acondicionado, calefacción, energía solar, pladul... Llegó a tener hasta 35 empleados, cuenta. Pero vinieron “unas malas épocas, unos malos pagos” y, en 2010, bajó la persiana. “He hecho las instalaciones de todos los centros de día de Jaén, sin que me los pagaran”, señala, recordando a la socialista Carmen Peñalver. “Pagaban a la contrata principal, pero no a los demás”, indica. Cuando cerró, afirma que el Ayuntamiento le debía “entre 90.000 y 100.000 euros”. Desde 2010, dice haber estado “vagabundeando”, haciendo chapuzas. “A nuestra edad, ya es difícil encontrar trabajo. ¡Y mira que yo me he reinventado!”. Destaca de esta oferta que “es la única y está bien pagada”.

También tuvo una empresa de multiservicios. Fue entre 1965 y 2012. “Hicimos este edifico”, se enorgullece, señalando la sede del Imefe, en San Andrés. Su fin no vino por la morosidad de la Administración pública, aunque reconoce que cobró del plan de pago a proveedores, sino del parón de la construcción. “En 2012, tuvimos que cerrar porque ya solo quedábamos 6 o 7 trabajadores, eran fijos y, sin obra pública, todo se lo comían los salarios”. Tiene la esperanza de “llegar a la edad de jubilación” con este empleo en Holanda.

Estuvo empleado en la empresa de José Mesa. Con su cierre, se quedó en paro, y apunta: “Llevaba 5 años en el desempleo y me llamaron en octubre para trabajar un mes en el Ayuntamiento”. Tiene un hijo de 17 años. Estudia y es rotundo: “Como la cosa siga así en este país, todos nos volveremos extranjeros”.

Casado y con dos hijos de 19 y 14 años, Rafael Cárdenas no se lo piensa dos veces: “Me iría a cualquier sitio donde hubiera trabajo. Con el avión, las distancias dan igual”. Cuenta que aún no le ha dicho a su mujer que, si todo sale bien, en marzo, tendrá que viajar a Holanda para trabajar allí. “Ya se enterará. ¿Y si no me voy? Nos dijeron que en octubre y estamos aquí”.

El curso de Inglés le va a “partir” la temporada de aceituna. Empieza el lunes y “hay dos meses”. Pero reconoce: “Si es como dicen, esta oferta está muy bien”. A los 18 años empezó a trabajar. Se ha dedicado al mantenimiento de edificios. Siempre fue por cuenta ajena y alternó el trabajo con la formación. En 2013, se quedó en paro. Desde entonces, ha ido tirando, con “chapús”. Esta oferta le ha devuelto la esperanza.

SANTOS LÓPEZ
(48 AÑOS)
josé mesa
(59 años)
francisco delgado
(50 años)
rafael cárdenas
(49 años)
antonio jesús cabrera
(31 años)