La muerte de un bebé por tosferina llega a los tribunales

La Junta no contesta a la reclamación de los padres, que presentan una demanda

14 jun 2016 / 20:36 H.

Una familia jiennense se ha visto obligada a acudir a los tribunales para intentar demostrar que la muerte de su hijo por tosferina se debió a una serie de errores médicos. El Servicio Andaluz de Salud no ha contestado a la reclamación que interpusieron los padres del pequeño Enrique, de tan solo 24 días. Por ello, los progenitores han presentado una demanda en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo por “un anormal funcionamiento del sistema sanitario”. Reclaman a la Junta el pago de una indemnización de 37.386 euros, tal y como confirma el bufete de abogados Almagro Cordón de Jaén, que dirige el pleito.

El bebé murió en el Hospital Maternal en la madrugada del pasado 24 de enero del año 2015. La autopsia desveló que fue víctima de una tosferina maligna. Sus padres consideran que el sistema sanitario falló y que pudo hacer más para evitar el fallecimiento del niño. En noviembre, presentaron una reclamación patrimonial contra la Junta. No hubo respuesta por parte de la Administración autonómica en los seis meses posteriores, que es el plazo que marca la normativa para contestar. Así que el único camino es acudir a los tribunales. Es lo que ha hecho la familia del pequeño Enrique.

Los progenitores se apoyan en dos argumentos fundamentales: el primero es que la madre no recibió información sobre “el repunte de la tosferina”, que se produjo en esa fecha, ni tampoco de que la vacunación durante el tercer trimestre del embarazo es “una medida preventiva para evitar el contagio de los recién nacidos”. El segundo argumento que esgrime la familia es que los pediatras que atendieron al niño en un centro de salud de Andújar y en los diferentes hospitales no descubrieron la enfermedad que sufría el bebé. Los padres llevaron al pequeño Enrique por primera vez al médico con solo seis días. Hubo seis visitas más sin que los especialistas atinaran con el diagnóstico correcto. Se le dijo que “no tenía patología” y, después, que sufría “una bronquiolitis leve”.

El estado de salud del niño empeoró hasta que su situación fue crítica. El 4 de enero, con 20 días, presentó un episodio de apnea. Fue derivado desde el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar al Maternal. Ya no tuvo remedio. Murió a las dos y media de la madrugada del 8 de enero de 2015, como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria. En su demanda, la familia considera que se tardó demasiado en ingresar al niño, por lo que, según este escrito, se redujeron drásticamente su expectativas de vida. La tosferina puede llegar a tener una tasa de mortalidad de hasta el 70 por ciento. Por ello, la familia pide una indemnización que supone el 30 por ciento —las posibilidades de supervivencia— de lo que marca el baremo legal por la pérdida de un hijo. En total, la petición de indemnización es de 37.386 euros.

La demanda ha recaído en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Jaén, que la ha admitido a trámite. A partir de ahora, se abre el periodo para que las partes puedan presentar los medios de prueba que consideren oportunos.

Posteriormente al fallecimiento del pequeño Enrique, en concreto a mediados de abril, trascendió la muerte de otro bebé por tosferina. En esta ocasión, la madre sí que había recibido la vacuna por parte de la Junta de Andalucía.