La Guardia Civil no halla al autor de la ofensa al Cristo

Una persona restregó sus heces en uno de los santos más venerados en Villanueva del Arzobispo

31 jul 2019 / 08:48 H.

La Guardia Civil continúa buscando al autor que dejó a la población de Villanueva del Arzobispo estupefacta por los hechos que ocurrieron el pasado jueves por la tarde en el templo de la Fuensanta. Una persona decidió defecar en el interior del recinto y, posteriormente, restregar sus heces por el rostro del Cristo de Medinaceli. Este es uno de las santos más venerados del municipio, por lo que el estupor fue máximo.

La imagen del Cristo fue limpiada inmediatamente por un miembro de la cofradía de Nuestro Padre Jesús El Rescatado. Con respecto a la seguridad en el templo, aún no se han tomado medidas extraordinarias. “De momento no se ha puesto ninguna medida más de seguridad para el Cristo. Hasta que no venga el párroco que está de vacaciones no nos juntaremos para tomar decisiones”, dijo el hermano mayor del grupo parroquial de Nuestro Padre Jesús El Rescatado, Aurelio Cano. A pesar de esto, las cámaras siguen grabando las veinticuatro horas del día para que no vuelvan a suceder episodios como estos que dejaron a Villanueva del Arzobispo costernada.

Este suceso quedó completamente registrado en el sistema de grabación del recinto y, ahora, la Guardia Civil trata de averiguar quien es el autor de estos hechos. Esta persona, en principio, no sería del municipio, con pelo largo y barba y, según el aspecto, no parece superar los treinta años de edad. El intruso dio varias vueltas y lanzó miradas alrededor para comprobar que estaba solo y una vez perpetrado el ataque se marchó, aunque estuvo varios minutos en el interior del santuario de la Virgen de la Fuensanta. No se constataron daños materiales en la imagen.

El Cristo de Medinaceli ha sufrido más actos vandálicos además de este. Le cortaron las moñas —que se iban a poner a exposición— del estandarte cuando estaban recién puestas. Estas moñas costaron mucho dinero y requirieron mucho tiempo de mano de obra. Además, otro día le hicieron un estropicio ya que le cortaron el traje por atrás con unas tijeras lo cual supuso una gran pérdida de dinero.