La Fiscalía pide 9 años de cárcel para el ladrón confeso de la Custodia

David J. M., el autor confeso del robo de la Custodia de Las Bernardas, ya sabe a lo que se enfrenta. La Fiscalía pide para “El Ruso”, como es conocido, un total de nueve años de prisión y una indemnización de medio millón de euros para la comunidad religiosa de las Hermanas Franciscanas Descalzas. El Ministerio Público también ha presentado cargos contra María del Carmen C. T., su pareja cuando cometió los hechos el pasado 11 de marzo. Está acusada de ayudarle a perpetrar el robo y se enfrenta a una petición de tres años de cárcel. Además del robo de la Custodia, “El Ruso” también tendrá que responder por el hurto de la daga de la Virgen de los Dolores, que estaba en la Basílica de San Ildefonso. A ambos acusados se les tiene en cuenta la agravante de reincidencia.

El escrito de acusación provisional relata que “El Ruso” y su novia acudieron al convento en la tarde del viernes, 11 de marzo. Presuntamente, habían acechado la zona y sabían que el sagrado ornamento se quedaba sin vigilancia a ciertas horas. Así, el fiscal relata que David entró al templo, acercó un banco a la reja de más de dos metros de altura que protege el crucero de la iglesia y accedió a la mesa del altar, donde estaba expuesta la Custodia. Mientras tanto, su novia se quedó en la puerta haciendo guardia, según siempre la versión del Ministerio Público.

Cuando consiguió la valiosa pieza —tasada en unos 400.000 euros—, “El Ruso” la ocultó entre sus ropas y salió a la calle. El fiscal dice que el ladrón y su pareja salieron corriendo para esconderse en el piso donde vivían, ubicado en la cercana calle Toro. En el domicilio, destrozaron la pieza para desmontar las casi 200 perlas y piedras preciosas que tenía engarzadas que, posteriormente, vendieron a cambio de droga.

Ya el día 12, el Ministerio Público explica que María del Carmen C. T. trasladó la Custodia en un carro de la compra hasta la casa de su madre que, al percatarse de la gravedad de los hechos, devolvió una parte al convento, hecha añicos.

Dos días después, la Policía registró la vivienda de “El Ruso” y su novia. Los agentes encontraron el resto del sagrado ornamento y una pequeña parte de las piedras preciosas. También hallaron un puñal de plata. Pertenecía a la Dolorosa de San Ildefonso. Presuntamente, David J. M. sustrajo esa daga el sábado 12 de marzo, es decir, un día después de llevarse la Custodia.

El ladrón no estaba en la vivienda. Su pareja, que siempre ha negado su participación en el robo, contó a la Policía que lo había echado y que rompió la relación al enterarse de lo que había hecho. Dos días después, cuando los agentes estaban a punto de echarle el guante, “El Ruso” se entregó en la Comisaría. Desde el primer momento, admitió que cometió los robos. Además, ante el juez, inculpó a su compañera sentimental. Esa declaración, además de otros indicios, ha hecho que María del Carmen C. T. tenga que sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial.

Calificación. Para la Fiscalía, los hechos de “Las Bernardas” constituyen un delito de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público y con objetos de gran valor histórico y artístico. Además, explica que también suponen un delito contra los sentimientos religiosos. “El mayor daño que se hizo a la comunidad de las Franciscanas Descalzas fue que la acusada María del Carmen se comiera la Sagrada forma de Dios, atentando contra el culto, ya que supone un eje central de la Iglesia Católica”, dice, literalmente, el fiscal. Por ello, reclama seis años de cárcel para “El Ruso” y tres para su expareja. La sustracción de la daga de San Ildefonso es considerada por la Fiscalía como un hurto, del que solo acusa a “El Ruso”. Le pide tres años más de prisión por estos hechos. Son los castigos máximos que contempla el Código Penal para este tipo de conductas ilícitas. A María del Carmen también se le imputa un delito de encubrimiento. Sin embargo, queda “exenta” al ser compañera sentimental del autor en el momento en que cometió los hechos.

A partir de ahora, las defensas de los dos procesados deberán presentar sus dos escritos de calificación. Concluido este trámite, el caso estará listo para ser juzgado. La vista oral se celebrará en la Audiencia debido a la gravedad de las penas solicitadas.