La esperanza de arreglar Los Cañones este año se disipa
El grifo financiero de la Administración del Estado está cortado desde el lunes para aquel gasto que no esté comprometido
La reivindicada adecuación del paraje natural de Los Cañones nació como promesa electoral en mayo de 2015 y, seis meses después, se fortaleció como compromiso en otra cita con las urnas, esta vez, de carácter nacional. La inversión inicial de 300.000 euros se elevaba a 750.000 en un proyecto al que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir otorgaba carta de “gran proyecto de restauración ambiental”. Sin embargo, la rehabilitación que, inicialmente, debía comenzar —según anunció el entonces alcalde de la capital, José Enrique Fernández de Moya— en el segundo semestre de 2015 difícilmente lo hará en lo que resta de 2016. La razón principal es que, desde el lunes pasado y después de un desvío del déficit público desbordado hasta los 9.000 millones de euros, el grifo contable de la Administración está cerrado. Excepto los pagos prioritarios de la deuda, las pensiones, las prestaciones por desempleo, las políticas protegidas por Ley, los salarios o los contratos de servicios ya adjudicados, entre otros, todo aquello —convenios, subvenciones y contratos— que no se hubiera comprometido antes del lunes pasado difícilmente se ejecutará en este segundo semestre.
El objetivo es evitar la crueldad de Bruselas. Sus sanciones. La medida afectará a contratos de modernización de las Fuerzas Armadas y de digitalización de la Seguridad Social, a ayudas a la investigación y también a obras previstas por las confederaciones hidrográficas, informaba el diario “El País” en su edición web del lunes. Y, en una rehabilitación, como la de Los Cañones, que está pendiente todavía de la expropiación de terrenos y de su posterior cesión a la CHG para poder ejecutar las obras, todo apunta a que los trabajos se postergarán, al menos, hasta el próximo año.
En este sentido, la concejal de Promoción Económica e Imefe y actual alcaldesa en funciones, Rosa Cárdenas, informó ayer, en un comunicado, de que el plan de expropiación ya está realizado y que se elevará al Consejo de la Gerencia de Urbanismo para su aprobación inicial en septiembre. También precisó que en el proyecto se verán implicadas nueve fincas sobre una superficie algo inferior a una hectárea —aproximadamente 8.800 metros cuadrados—. Según Cárdenas, el montante global de la expropiación rondará los 15.000 euros, si bien —añadió en el mismo comunicado— la valoración que se ha hecho depende de si, a continuación, los particulares se avienen o no al precio que han establecido los técnicos municipales.
La evaluación que los técnicos municipales han hecho de los terrenos que sería necesario expropiar para poder intervenir en el paraje de Los Cañones concluye en un coste de 15.000 euros por la enajenación de 8.000 metros cuadrados. Así aparece en un proyecto de expropiación que —según informó Cárdenas a este periódico— se finalizó la semana pasada y que, el próximo mes, deberá elevarse al Consejo de Gerencia de Urbanismo para su aprobación inicial.
La concejal de Promoción Económica y alcaldesa en funciones recordó que este proyecto tendrá que someterse al pleno del Ayuntamiento y que, una vez aprobado, se dará traslado a los interesados y se expondrá al público durante un mes para que se puedan presentar las alegaciones. Esas alegaciones y su resolución darán lugar a una propuesta de aprobación definitiva que también tendrá que pasar, por segunda vez, por el Consejo de Gerencia y, de nuevo, por el pleno de la Corporación.
Una vez que se haya aprobado, el siguiente paso será hacer las actas de pago y ocupación, de manera que los terrenos ya estén a disposición del Ayuntamiento y puedan darse a la CHG, indicó Cárdenas en el comunicado.