La ceniza abre la Cuaresma

La imagen de la Virgen de la Piedad, una talla anónima procedente de la capilla del antiguo Hospital de San Juan de Dios que la Diputación Provincial cedió en su día a la Cofradía del Cristo Yacente, protagonizó el viacrucis por las calles de Jaén, desde la Catedral hasta su sede, la basílica de San Ildefonso. Previamente, a las seis y media de la tarde, se procedió al solemne traslado de la imagen en un trono flanqueado por cuatro hachones y cubierto en sus laterales por un faldón morado. Una multitud de fieles y miembros de las diferentes cofradías acompañaron a la imagen en su recorrido, con música de capilla, que tocó la Banda Blanco Nájera del Colegio Divino Maestro de Jaén.

Ceniza. En la Catedral, el trono con la imagen se colocó a un lado del altar mayor, durante la eucaristía oficiada por el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, acompañado por el deán de la Catedral y vicario general, Francisco Juan Martínez Rojas, y miembros de la curia. En su homilía, el obispo instó a los fieles a vivir la Cuaresma plenamente. Recordó que durante el tiempo de Carnaval, él se dedicó a preparar este periodo del calendario católico que ahora comienza. El libro se titula “Por suerte existe la Cuaresma”. Dijo que este “es el tiempo que nos prepara para el encuentro con la gracia de Dios, para lo que es el corazón de la fe”.

En este periodo, añadió, los cristianos ponen en valor la muerte de Cristo, su dolor y el de su madre, la Virgen María.

Respecto a la celebración del Miércoles de Ceniza, Amadeo Rodríguez invitó a los asistentes a “convertirse, en el nombre del Señor... La Cuaresma es tiempo de salvación, para que aprendamos a situar nuestra vida y empecemos una conversión que nos lleve a situar nuestra vida en Dios”. También precisó los tres pilares de la Cuaresma, que son la oración, la limosna y el ayuno.

Por otro lado, el obispo les propuso a los fieles visitar la página web de la Diócesis, donde pueden leer la carta pastoral “Misericordia en Cuaresma”, o información sobre los ejercicios espirituales del próximo fin de semana. Tras la homilía, el obispo, acompañado por el vicario general, procedió a la imposición de la ceniza a los fieles.