Impuestos que no llegan a lucir

Los vecinos de la calle Comunidad de Madrid se quejan del peligro que supone la suciedad del terreno

13 oct 2016 / 18:03 H.

Ya no saben qué hacer ante la impotencia de ver cómo un terreno se deteriora delante de sus narices. Y es que los vecinos de la calle Comunidad de Madrid, ubicada en la parte superior del Bulevar y que colinda con un terreno de olivar, están cansados de ver cómo la parcela está cada vez más llena de desperdicios y, sobre todo, de botellas de plástico. Como si alguien se hubiera confundido con el contenedor amarillo, la zona presenta un canal de envases vacíos que ofrece un sucio aspecto y que, incluso, se puede apreciar en las imágenes de “Google Maps”.

Preocupado por el empeoramiento del mal estado, el residente Antonio Jesús Quirós pide al responsable que limpie la zona. De hecho, los días de calor empeoraron la vía pública. “Esto se ha convertido en un vertedero donde hay millones de botellas, de hecho, en la zona de la carretera hemos visto ratas que parecían gatos”, asegura Quirós.

Por si fuera poco, las familias con hijos que residen en la calle se encuentran con el agravante de que los menores se adentran a jugar en esta especie de bosquecillo maltratado. “Hace un tiempo cortaron unos árboles de unos cinco o seis metros de alto y todavía están allí sin quitar. Y como han tirado la valla, los niños se adentran y se suben a los árboles abandonados que pueden llegar a tener cerca de unos dos metros de altura. Es un verdadero peligro, además de lo que supone la falta de higiene por la suciedad”, advierte Antonio Jesús Quirós. Aunque los vecinos aseguran que los propietarios llegaron a colocar unas vallas para evitar el paso al terreno, la intervención fue en vano, pues el alambrado ya está en el suelo y deja vía libre a quien se quiera adentrar. Y es que, según Quirós, no solo acceden inocentes pequeños para jugar. “Allí se meten niños y no tan niños...”, dice, preocupado.

En este sentido, el residente exige que se ponga una solución al problema. “Pagamos nuestros impuestos como todo el mundo, por lo que pedimos tener una calle limpia y segura”, expresa.

Preguntado por esta queja, el concejal de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar, se remite a que se trata de un terreno particular, por lo que hace responsable de la basura al propietario. “Se trata de alguien que no lo tiene como debería. Efectivamente, hay suciedad y acopio de maleza, pero por detrás del vallado que delimita la propiedad”, explica el político municipal. Es el dueño de la parcela el encargado de protegerla y mantener su limpieza, pero si este no interviene, es el Ayuntamiento el que lo hace para, después, pasar factura al propietario.