Fiesta de goles para ser más fiables en casa

El Real Jaén se recupera de la última decepción con un triunfo frente al Guadix en un buen segundo tiempo

16 oct 2017 / 11:04 H.

Debatiendo sobre el partido, alguien podría resumir lo ocurrido mediante este esquema teórico: una vez superado el posible, pero, a fin de cuentas, futulibre 0-2, todo fue una mañana templada para el Real Jaén. Y no es que los riesgos no estuvieran a la vuelta de la esquina, que, según iba avanzando el tiempo siempre era posible cualquier resbalón desafortunado, pero la calma parecía el color tempranero.

Mucha gente conoce sin duda los llamados “Premios Ignobel”, unos premios alternativos a los oficiales que “primero hacen reír y luego pensar”. Pues, hace unos años, fueron seleccionados estos dos principios complementarios, que, de acuerdo, al eslogan, tienen su punto y su aquel: mientras más tiempo pasa echada una vaca, es más probable que se levante, aunque, naturalmente, es difícil predecir cuándo lo hará. Y es que, viendo el partido, con la templanza con que se llevó y, como complemento de ese resumen inicial, cabría señalarse que, según pasaba el tiempo, era más fácil que llegara el gol porque en muchas oportunidades estuvo a punto. Mas, de acuerdo al segundo principio, lo complicado era prevenir cuándo ocurriría. Especialmente en la segunda parte, daba la impresión de que el gol lo tenían los blancos casi a la mano, pero, por fas o nefas, no acababa de llegar. Y ahí era dónde en algún momento el referido resbalón de un defensa, adobado con un acierto visitante, podía acabar con la función. Pero la teoría de la vaca cada vez era más firme y sólida.

Trabajadores y esforzados los visitantes, cada vez ofrecían menos resistencia, mientras daba la impresión de que el Real Jaén se movía con esa virtud cardinal que recomienda moderación en la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados y que se llama templanza. Ello no significa que no pusieran afán pero parecían mostrar un cierto aire de suficiencia razonable y sensato, un punto calmoso, como de autoconfianza.

Así las cosas, el partido ha ofrecido un cierto aire de aburrimiento y de rutina vacía. Salvo cualquier jugada destacada por alguna circunstancia más significativa, como una intervención señalada del portero o un fallo esplendoroso que está feo señalar, el discurrir del encuentro poco contenido ofrecía. Ir y venir, una y otra vez, hasta la portería visitante, con mayor o menor ventaja para hacer gol, es la estampa de toda la tramoya. Los visitantes, ya se ha dicho, tuvieron al principio del partidos dos ocasiones, de las que sueña todo futbolista y cuyo acierto es bastante probable que hubiese cambiado toda la escenografía, pero no acertaron y, desde ese momento, más en el segundo tiempo, el guion fue especialmente repetitivo y con un monólogo local.

Lázaro, el de Tormes, cuenta de sus experiencias con el fraile de La merced, el cuarto amo al que sirvió, que, “gran enemigo del coro y de comer en el convento, y perdido de andar fuera..., rompía él más zapatos que todo el convento”. Nuestro protagonista hubo de reconocer que no pudo con durar más con su trote y que por eso (y otras cosillas que no digo) tuvo que abandonarlo. Mucho gasto en suelas de acudir y volver, como si se hubiese interpretado, a ritmo lento, “El bolero de Ravel”. Poco a poco, a veces por un ala y en otras por la otra y así, hasta la explosión final, la misma melodía acomodada a cada instrumento.

(Y mientras el partido transcurría con calma y serenidad, corría una pregunta socarrona: ¿sería posible que los altavoces del inicio y del descanso pudiesen ser más molestos? Claro que no, contestó más de uno. Y es que en la moderación del juego cualquier chirrido estridente se notaba como mucho más intenso. Paradojas de la vida.

Un cambio
en la alineación frente al Guadix

Salva Ballesta solo introdujo un cambio en la alineación titular con respecto al conjunto que presentó en el campo del Vélez y que perdió 2-0. Nando Copete volvió a la titularidad en detrimento de Álvaro García, que precisamente lo sustituyó en el segundo periodo. Víctor Armero repitió en sustitución del lesionado Pico (G. M.)

Juanlu juega su partido 105 en Tercera División

El lateral derecho del Real Jaén ya acumula 105 encuentros en Tercera División: cuatro campañas en el Atlético Mancha Real y la presente en el conjunto jiennense.Tanto para Valenciano como Salva Ballesta es titular indiscutible con los once partidos disputados, en los que acumula 990 minutos.