En la cuna del Renacimiento

Las fiestas medievales se convierten en todo un referente en su séptima edición

06 may 2019 / 17:47 H.

Siete años combinando disfrute e historia. Cuando todo un pueblo rema en el mismo sentido y trabaja para conseguir hacer de sus raíces una forma de atraer a los demás, el resultado solo puede ser un éxito. Es el caso del tercer vértice del “triángulo Renacentista” de La Loma, de Sabiote, que se trasladó en el tiempo durante todo el fin de semana para acoger la celebración de sus Fiestas Medievales, que este año alcanzan su séptima edición y que suponen todo un revulsivo para el pueblo que ha conseguido, en este tiempo, situarlas como uno de los grandes acontecimientos de la comarca y el resto de la provincia.

Por todos es sabido en la Loma que visitar estas fiestas es sinónimo de pasarlo bien y de aprender, puesto que la apuesta cultural que se organiza cada edición es toda una delicia para los asistentes que tienen la oportunidad de conocer un lugar con encanto, con historia y con la particularidad de estar habitado por unas almas rebosantes de nobleza. Bajo el resguardo de su imponente Castillo, no se hace extraño observar a zancudos, músicos o cetreros repartidos en varios puntos del mercado medieval. A lo largo de estos días, también se han celebrado espectáculos de acrobacias y bailes, además de recreaciones y representaciones teatrales. La última de las jornadas es una de las más espectaculares, ya que entre las principales apuestas, los asistentes pudieron disfrutar de un combate medieval a cargo del club “Caballeros de Belmonte”, desde Cuenca, también se realizaron recreaciones medievales, protagonizadas por la Asociación de Baile “La Corregidora”, o una coreografía acrobática basada en guerras de la época medieval. A todo ello, habría que sumar una amplia programación de actividades que de desarrollaron a lo largo de toda la jornada, tales como los pasacalles, el teatro de guiñol, o las tradicionales carreras de caballos. La programación se cerró el espectáculo Poesía del Fuego, que se desarrolló en la plaza Alonso de Vandelvira. En definitiva, todo un deleite para los amantes de la historia, el ambiente medieval y los entornos únicos como es el de Sabiote, que cada año supera sus propias expectativas.

La responsabilidad de este triunfo la atribuye al gran trabajo que realiza la sociedad de Sabiote, de la que asegura: “El municipio se vuelca con la organización de las Fiestas Medievales para poner en valor nuestro rico patrimonio histórico, nuestra gastronomía y los múltiples encantos con los que cuenta el pueblo, por lo que solo puedo decir que me siento enormemente orgulloso de poder representar un municipio como Sabiote”. Asimismo, el tejido empresarial se muestra muy satisfecho por los buenos números que han alcanzado durante estos días en ventas, que el alcalde resume como un “gran impulso para la economía, el que suponen las Fiestas Medievales”. Asimismo, otra de las consecuencias que más alegría suponen para López es “haber podido quitarse esa etiqueta de ser el gran desconocido y tener ya un lugar que cada vez es más destacado”.

Entre las novedades para este año, han contado con el establecimiento de autobuses gratuitos desde Úbeda y Torreperogil para que sus paisanos no tuvieran la necesidad de usar el coche. Otra de las grandes apuestas fue un concierto de música medieval que se realizó la noche del sábado y que tuvo una gran acogida por parte de los asistentes. Al mismo tiempo, hay actividades que no pueden faltar porque suponen todo un reclamo según el alcalde, como las carreras de caballos. “Somos un pueblo noble que trabaja por compartir aquello que tenemos y el resultado de estas fiestas es la recompensa a la gran labor que se realiza todo el año y que ha convertido a Sabiote en un lugar de parada obligatoria”, sentenció López.

“Las fiestas han sido un éxito rotundo gracias al trabajo de todos”