El patrimonio visto desde la óptica de un gran fotógrafo

José Manuel Ballester es el autor de una exposición sobre la ciudad de los Cerros, Baeza y la capital provincial

10 mar 2019 / 16:33 H.

La Fundación Caja Rural de Jaén participa activamente de la vida cultural de la ciudad, pues a lo largo del año trae a Úbeda al menos tres exposiciones de gran valor artístico, por no hablar de su contribución a la mejora de las condiciones cotidianas de muchas personas de la ciudad, a través de los convenios de colaboración que anualmente firma con los colectivos. Además de contribuir a la conservación y recuperación del patrimonio del municipio como, por ejemplo, la recuperación del alfarje del coro de San Lorenzo.

Así, la sala Pintor Elbo del centro cultural del Hospital de Santiago acoge, hasta el próximo 28 de abril, la exposición titulada “Belleza y Memoria: Úbeda, Baeza y Jaén”. Se trata de una muestra compuesta por una serie de fotografías de gran tamaño realizadas por José Manuel Ballester que ponen de manifiesto la belleza arquitectónica de ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Cada una de las fotografías está acompañada por un texto del escritor ubetense Antonio Muñoz Molina, que son “lecciones de belleza y memoria”. Además, sobre el formato de las obras que componen la muestra, dice Muñoz Molina: “El tamaño tan grande de las fotografías de Ballester permite un impacto de presencia que rompe la separación entre la imagen y el espectador”. Por ello, los límites de las imágenes son exactamente los del edificio. Sigue: “No hay cielo, no hay horizonte. Sólo repetición y contrapunto, ritmo visual, proporciones matemáticas, ventanas, balcones, ojos de buey, frontones, orden y número: y a la vez ligereza, dimensiones que exaltan pero que no abruman, un ideal de equilibrio sin agobio, de fuerza serena sin énfasis, un manifiesto implícito de humanismo pagano.”

Una muestra que une tres lugares representativos, la Catedral de Jaén y las ciudades de Úbeda y Baeza. Espacios urbanos con historias, de hombres y mujeres que fueron capaces de crear belleza que ha transcendido a su vida y que ha permanecido hasta hoy en día y que hoy disfrutamos desde otro punto de vista, una mirada fresca y nueva de lo que durante siglos permaneció inalterado.

En su obra, Ballester une la belleza arquitectónica de las tres urbes jiennenses con las pinturas de Giotto o Rafael, a las que despoja de sus personajes y en el que brilla austera y solemne la arquitectura una vez que la figura humana ha desaparecido, como es el caso de la Escuela de Atenas, la intervención que queda expuesta en la escalera del Hospital de Santiago, del pintor Rafael Sanzio, tan lejana en el espacio, pero tan cercana en su magnificencia.

Ballester invita a descubrir los tesoros, que en particular esconde la ciudad de Los Cerros, y su potencial no solo como municipio de valor histórico con unos grandes tesoros patrimoniales, sino como un núcleo habitado vivo que afronta el futuro viviendo el presente. Espera que la acogida de su exposición sea favorable.