El Linares Deportivo no aguanta más y destituye a Joseba Aguado

Los malos resultados le cuestan el puesto al entrenador granadino

07 nov 2017 / 09:19 H.

L a era Joseba Aguado en el Linares Deportivo ya es historia. La junta directiva decidió anoche la destitución del entrenador nacido en Granada, que llegó al cargo casi a mitad del mes de julio después de la marcha del catalán Juan Ferrando al fútbol griego. La renuncia precipitada obligó a cambiar el perfil del entrenador y el estilo de la plantilla. Aguado no contó con algunos de los fichajes concretados y prescindió de futbolistas hasta días antes de comenzar la Liga en el campo del San Pedro. Linares Deportivo vive actualmente en una espiral continua y en una montaña rusa de sensaciones desde que comenzó la Liga. La tranquilidad no llega a la entidad y la afición comienza a perder la paciencia. Desde el descenso ante el Burgos en el play off decidido en el Estadio de Linarejos, la tensión se palpa en el ambiente y las alegrías en el regreso a Tercera División se cuentan con los dedos de la mano, solo en el comienzo de la competición y hace unas semanas. Pero ya se han vivido dos momentos de crisis importantes. La primera tuvo como detonante la derrota frente al Real Jaén (2-0), la pésima imagen ofrecida en La Victoria y las declaraciones de Joseba Aguado después del partido. El técnico dejó claro que con “esta plantilla era imposible disputar las eliminatorias de ascenso”. A este hecho se unió que el colectivo enlazó tres derrotas consecutivas en la competición. La directiva se reunió, pero al granadino se le concedió un voto de confianza que lo resolvió con una remontada frente al Loja (4-2) y una buena imagen en el campo del líder Atlético Malagueño (3-2), después de contar con una ventaja de dos tantos, sirvieron de refuerzo en su cometido. En el Estadio de Linarejos es donde se cimenta el 90 por ciento de los 23 puntos sumados por el equipo. Los dos triunfos seguidos frente al Torremolinos y el Vélez, ambos por 2-0, resultaron fundamentales para recuperar la confianza y entrar de nuevo en los puestos de eliminatoria de ascenso a Segunda B. Pero la derrota en Guadix supuso un duro golpe. Las rotaciones que hizo Aguado no sentaron nada bien entre los seguidores y el 2-0 se recibió con decepción y críticas. El encuentro contra el Motril resultó un plebiscito no solo para el técnico, sino para la junta directiva que preside Jesús Medina. Los granadinos se impusieron por 1-2, con lo que el equipo está undécimo con 23 puntos a cuatro del cuarto puesto. Tambores de guerra y gritos de censura. La afición ha dicho basta y el técnico fue destituido anoche con 7 partidos ganados, 2 empatados y 6 perdidos, 20 goles marcados y 17 encajados. Es la crónica de una muerte anunciada. Ademas, las lesiones han mermado el potencial del colectivo y en la última jornada se unieron a la enfermería el centrocampista Juanfran y Braim, dos jugadores que tenían continuidad en los planes del cuadro técnico y que se unen a otros componentes con peso específico en la plantilla, como el exjiennense Pablo Ortiz.