El fiscal ve abusos en el caso de la supuesta violación de la feria

El Ministerio Público solicita una condena de dos años de cárcel para el procesado, un joven natural de Granada

07 jun 2019 / 11:24 H.

La Fiscalía acaba de presentar su escrito de acusación provisional en el caso de la supuesta violación de una joven “erasmus” en la Feria de San Lucas del año 2017. El Ministerio Público considera que los hechos son constitutivos de un delito de abusos sexuales en grado de tentativa, y no de agresión sexual, tal y como lo había considerado la juez instructora en su auto de procesamiento. Por ello, el fiscal pide una condena de dos años de cárcel para el acusado, un joven granadino que, en la actualidad, tiene 27 años. En principio, el Ministerio Público entiende que el supuesto autor no empleó la fuerza, la violencia o la intimidación para mantener relaciones sexuales con la víctima y que tampoco pudo consumar esas relaciones debido a que la chica comenzó a gritar y fue auxiliada por cuatro vigilantes de seguridad que estaban en las inmediaciones.

El escrito de acusación provisional, firmado por la teniente fiscal Manuela Gassó, contrasta con el auto de procesamiento que firmó la magistrada instructora, Carmen Ballesteros. La juez consideró que, indiciariamente, Sergio R. M. sí que llegó a penetrar vaginalmente a la chica, una estudiante italiana a la que había conocido esa misma noche en una caseta de feria. Y que, además, utilizó la fuerza para ello “Ella, completamente desnuda, era sujetada por detrás y por el cuello, apoyada contra una pared, mientras gritaba pidiendo auxilio y lloraba”, dejó escrito su señoría en el auto de marzo de este año.

El criterio de la Fiscalía difiere de forma notable. El Ministerio Público habla de que los dos jóvenes se dirigieron a la parte exterior del recinto ferial, junto a unos baños públicos. Según el escrito de acusación provisional, una vez allí se despojaron de sus vestimentas: “Cuando el procesado trató de penetrarla por vía vaginal, la sujetó por el cuello y la apoyó contra una pared, ella se opuso gritando, sin consentir que él tuviera intención de tener acceso carnal”, relata la fiscal. Las voces de ayuda fueron oídas por los vigilantes, que acudieron a socorrer a la víctima, lo que hizo que Sergio R. M. huyera rápidamente de lugar, “sin llegar a culminar la pretendida acción de penetración”, apostilla la Fiscalía.

Para el Ministerio Público, este episodio es constitutivo de un delito de abusos sexuales en grado de tentativa, por los que pide una condena de dos años de cárcel y una indemnización para la joven de 3.000 euros.

Hay que recordar que los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 15 de octubre de 2017, en un pinar ubicado junto a los baños del ferial. Cuatro vigilantes de seguridad, que habían acabado su turno de trabajo, escucharon fuertes gritos que procedían de esa zona. Los cuatro aseguraron que vieron a una pareja que estaba manteniendo relaciones sexuales. Pensaron que el hombre estaba forzando a la chica y le recriminaron su actitud. Ella, que estaba completamente desnuda, comenzó a gritar. Él salió corriendo. Los vigilantes lograron interceptarlo y retenerlo hasta que llegó la Policía, que procedió a su arresto.

La joven solo fue capaz de contar que había conocido a Sergio R. M. unas horas antes, pero que no recordaba nada de lo ocurrido. Por su parte, el detenido negó haber mantenido sexo con la mujer, a pesar de que había cuatro testigos —los cuatro vigilantes— que lo vieron claramente y así lo atestiguaron. Dijo que se encontraba haciendo sus necesidades en la zona de pinar y alegó que salió corriendo porque se asustó al ver a los vigilantes. La juez no lo creyó y lo envió a prisión preventiva. Al día siguiente, lo dejó en libertad. Sergio R. M. siempre se ha declarado inocente.

A la espera de la acusación particular

Tras el escrito de la Fiscalía será la acusación particular, ejercida por la denunciante, la que deba presentar los cargos contra Sergio R. M. En principio, se da por seguro que acusará al joven granadino de un delito consumado de agresión sexual, castigado con penas mucho más severas de la que ha solicitado el Ministerio Público. Para ello, se apoyará en el testimonio de la propia víctima, de los cuatro vigilantes de seguridad y del informe forense, que puso de manifiesto que las relaciones sexuales fueron completas. Por último, será la defensa del joven granadino la que tenga que calificar los hechos. El chico siempre se ha declarado inocente y, en principio, así lo mantendrá en el juicio, previsto para los próximos meses en la Audiencia Provincial de Jaén. Las fuentes consultadas explican que ha habido conversaciones entre las partes para intentar alcanzar un acuerdo de conformidad, aunque, por el momento, no han fructificado.