El asfalto de Carrera de Jesús se cambiará por adoquines

Las obras, ya terminadas, se reharán entre la Plaza de Santa María y el Camarín

26 jun 2018 / 10:58 H.

Las obras de la Carrera de Jesús, que comenzaron en enero y que tenían que haber concluido, como mucho, antes de la Semana Santa, que se celebró a primeros de abril, aún no están terminadas, ni mucho menos. El proyecto no deja de tener tropiezos. Los trabajos, ejecutados por Aqualia para la renovación de la red de agua y, de paso, la ampliación de las aceras y sustitución del firme, entre la Plaza de Santa María y el Camarín, en muy mal estado, fueron paralizados por Cultura el 26 de febrero, al entender que el Ayuntamiento no había cumplido la normativa al autorizar unos trabajos en una zona con las máximas cautelas urbanísticas, al estar declarada Conjunto Histórico e incluida en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico. Además de la decisión de la Junta, las asociaciones vecinales y de defensa del patrimonio pusieron el grito en el cielo, ya que, en lugar de emplear otro material más noble, la calzada fue asfaltada. La Administración local obtuvo permiso para ello, a primeros de marzo, y obró en consecuencia. No obstante, todo aquel camino, comienza a desandarse y las máquinas levantan el pavimento ya que, finalmente, se emplearán adoquines, algo que, seguro, es del gusto de muchos vecinos.

¿Qué ocurre? El concejal de Hacienda y Contratación, Manuel Bonilla, aclara que el visto bueno de Cultura al asfalto solo tenía validez durante la Semana Santa. En esas fechas, la Carrera de Jesús debía de estar expedita para, entre otras cosas, ser recorrida por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en una de las procesiones más multitudinarias de España. Pasadas las celebraciones, el Gobierno local tenía que aceptar la disposición de la Administración regional, aunque, finalmente, las recurrieron. No es que no gustara el empedrado, es que, en palabras de Bonilla, “parecía ridículo” que solo pudiera emplearse, conforme a la resolución, “adoquín granítico” y no otro tipo de suelo. Al responsable municipal le parece “contradictorio” esta limitación cuando, en la calle, antes de las obras, apenas había empedrado y ni siquiera toda la vía está protegida. En cualquier caso, como aclara Bonilla, se optó por la solución más práctica y, en lugar de esperar a que se resolviera el contencioso, lo que puede ocurrir hasta dentro de dos años, el equipo de Gobierno se avino a las directrices de la Junta. De esta forma se evita tener la calle a medias, como está actualmente, más tiempo del estrictamente necesario y, además, se evita una posible querella, ya Cultura, con la ley en la mano, puede ir a las tribunales si se incumple una de sus disposiciones, que son de obligado cumplimiento.

Con los cambios, la intervención incrementa su presupuesto en 150.000 euros, a los que hay que añadir los 309.000 contemplados en un principio. El dinero saldrá del fondo de obra de Aqualia, es decir, del dinero que la adjudicataria del suministro de agua tiene para la mejora de la red en la ciudad. Queda por aclarar que material se empleará entre el Camarín y La Palmera, lo que queda de la Carrera de Jesús, que también se renovará.