Dos mil pasajeros se suben al barco solar en una semana

El barco solar de El Tranco, lejos de hundirse en el comienzo de su singladura, coge velocidad de crucero. Raúl Gil Romera, director del nuevo centro de ocio construido en el pantano, que, entre sus atractivos, tiene esta embarcación, explica, que, en la primera semana, en la nave ya han viajado unas dos mil personas. Si se tiene en cuenta que el primer viaje fue el pasado 14 de julio, el ritmo, hasta ayer, rondaba las 300 personas cada día. Si se mantiene esta tónica, serían unos 8.000 usuarios de esta atracción turística al mes. El barco, como explica el responsable de las instalaciones, estará disponible durante la temporada alta de visitas al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas; todos los fines de semana del año y también bajo demanda de grupos. Al menos, este es el compromiso inicial. Por ello, en la unión temporal de empresas que gestiona este recurso, construido con dinero público, están muy satisfechos con el estreno del barco.

Si la embarcación suma ya más de dos mil pasajeros, el resto de propuestas de este complejo de ocio a las orillas de El Tranco tampoco arrancan con mal pie. Son unos tres mil comensales los atendidos en el restaurante del centro, como desvela propia sociedad, como dato elocuente sobre el flujo de visitantes recibido. Además, están muy contentos sobre cómo “funciona el invento” en las redes sociales. Y es que, uno de los últimos vídeos colgados sobre el recorrido en barco tiene más de 130.000 visitas, con un impacto que les sitúa a la cabeza de la provincia jiennense en cuanto a influencia en este ámbito.

El complejo turístico está gestionado por una sociedad, creada por empresarios de la zona, que se adjudicó la gestión de este recurso por ocho años tras desembolsar 8,2 millones de euros. Por el momento, se han creado 16 puestos de trabajo para darle uso a unas instalaciones en las que se invirtieron 2,2 millones por la Diputación y la Junta de Andalucía. Los primeros viajeros que disfrutaron del estreno comercial del barco —antes hubo un recorrido para la prensa y políticos— tuvieron que abonar los 6 euros fijados como precio para cada trayecto. Son dos rutas las disponibles: una va hasta las colas de Hornos y otra hasta el antiguo camping de Montillana. En el tiempo de navegación, se pueden ver aves como gaviotas y cormoranes, restos arqueológicos y conocer la historia de la construcción de este megaembalse, que supuso sumergir el poblado de Bujaraiza y la emigración de sus habitantes.