Devoción por “La Labradora”

Los actos en honor a la Virgen de la Villa tuvieron lugar durante todo el día

24 abr 2019 / 17:01 H.

Los latidos de los marteños aún resonaban con fuerza en sus pechos tras el reciente adiós a la Semana Santa, sabedores de que aún debían seguir dando aliento a la fe de los fieles tuccitanos, que ayer celebraron los actos en honor a su querida María Santísima de la Villa, “La Labradora”.

No se trató, sin embargo, de una jornada de felicidad plena. La incertidumbre ante la inestabilidad meteorológica mantuvo en vilo a los marteños durante todo el día; no en vano, el desfile procesional de su Virgen por las calles de la ciudad corría peligro.

Con un nudo en la garganta, pero, en el fondo, llenos de gozo, los vecinos de la ciudad de la Peña acudieron a la fiesta religiosa en el santuario de su Santísima Labradora, que fue presidida por el párroco de la Real Parroquia de Santa Marta, Carlos Moreno Galiano, a partir de las once y media de la mañana. Los miembros de la Cofradía de la Virgen de la Villa, las autoridades locales y los integrantes de la cofradía madrileña, integrada por marteños que un día tuvieron que hacer las maletas en busca de oportunidades laborales, estuvieron presentes.

Tras ello, el Hotel Hidalgo acogió la asamblea general de la cofradía, durante la que tuvo lugar la tradicional degustación de productos típicos, como garbanzos y aceitunas, y el dulce típico de la festividad, acompañados de una copa de vino dulce.

Llegadas las ocho de la tarde, la cofradía decidió suspender la procesión ante la amenaza de lluvia. La Virgen, mientras varios devotos exhibían las láminas de “La Labradora” que pudieron adquirir a través de Diario JAÉN, fue paseada sólo durante unos minutos frente al santuario. Eso fue suficiente, no obstante, para que le diera tiempo a lanzar su bendición a todos los marteños.