Deán Mazas ganará 4 magnolios, pero a costa de otros 19 árboles

El PSOE y OCO se unen al rechazo a las obras y apuestan por otras inversiones

11 jul 2018 / 09:16 H.

Los trabajos para consumar una nueva “infamia urbanística” en la capital, según sus detractores, o para la adecuación funcional de la calle Cronista Cazabán y aledaños, según los detractores o defensores de la reforma de la Plaza Deán Mazas, en apenas 24 horas, ya muestran una evolución significativa y eso, a pesar de que el lunes por la noche, unas 150 personas ocuparon este espacio al grito de “la plaza no se toca”. A escasa distancia de la entrada de la residencia de ancianos, dos trabajadores, uno con radial, se encargaban de desmontar las vallas de los parterres, uno de los elementos más sagrados para los que se oponen a la remodelación de este entorno, indignados por la pérdida de su configuración característica, que incluye los jardines, la arboleda, el suelo de baldosas y la fuente dedicada al arquitecto Justino Flores Llamas. Hay cierta confusión sobre los árboles que se quedan y los que desaparecen. Para aclararlo, solo hay que leer el proyecto elaborado por Francisco, Manuel López Cordón Manuel de Toro Codes, arquitectos municipales, y César Algar Torres, arquitecto técnico también en nómina de la Administración local. En la página 17 del documento se lee: “Se trasplantarán 19 árboles de porte medio existentes en la plaza, encinas, aligustres, naranjos permanecerán en la plaza los árboles indicados en los planos, correspondientes a los de porte mayor. Se colocarán cuatro ejemplares de magnolia grandiflora procedentes del vivero municipal, ocupando el lugar de una fila de árboles actual, de diferentes especies”.

Es decir, se perderán 15 ejemplares de distintos porte. Quedarán los más grandes, los que hay a la izquierda de la calle Pescadería y, frente a la delegación de Hacienda, entre Cronista Cazabán y Pescadería, salvo cambios de última hora, se colocarán los magnolios que se retiraron de la Plaza de Santa María, cuando durante la Alcaldía de la socialista Carmen Peñalver se ejecutó la remodelación de otro espacio querido de la ciudad, muy cuestionada actualmente. El otro frente de esta batalla entre los defensores del patrimonio y los cambios estaba ayer en Cronista Cazabán, ya casi en la esquina de la Plaza del Pósito. La máquina que se aparcó en el centro de Deán Mazas, durante la protesta de hace apenas 48 horas, picaba el suelo con un enorme martillo hidráulico y los escombros se cargaban en un camión. En esta vía, antes de nada, intervendrá Aqualia, que renovará toda la red de distribución y saneamiento de agua que, según defiende el Gobierno local, está en un estado lamentable y origina filtraciones a locales y cocheras cercanas. En este punto hay dos garajes, a los que no se puede acceder. Al que está más próximo a la esquina de la Plaza de la Constitución, aún es posible.

El comienzo de estos trabajos, ayer, fue seguido por una veintena de personas que, ya tras la valla de cerramiento, repuesta después de que fuera derribada, observaban a los operarios. Había casi más agentes de la Comisaría y la Policía Local, con su jefe Rafael Domingo a la cabeza, que ciudadanos de a pie, en un despliegue que, claramente, quería disuadir de posibles acciones de sabotaje. Por el momento, el boicot es dialéctico y emocional, con la colocación de papeles en la tela metálica en los que se leen mensajes como “La plaza es nuestra. No se toca” o “arboricidio vergüenza”. A las críticas anónimas, se suman las que llegan de entidades, como la Federación Vecinal Objetivo Comunes, que agrupa a una veintena de asociaciones vecinales, y reclama diálogo para consensuar el proyecto y recuerda que hay otras prioridades, como los barrios de San Juan y La Magdalena.

El secretario general socialista, Julio Millán, lamenta que por la “obcecación” del alcalde, Javier Márquez, que, dijo, “puede pasar a la historia como el que se cargó Deán Mazas”, se ejecute una reforma que, en sus palabras, “no beneficia a nadie ni a casi nadie”. De ahí, que reclamen la paralización de los trabajos y apueste por centrar la intervención en la maltrecha Cronista Cazabán. Jaén en Común considera que tanto el regidor como la Diputación, que pone el 70% del presupuesto, tienen que dar explicaciones sobre las razones de una reforma que hará, dicen, la plaza inhabitable.