“Cruzamos los dedos para que no haya averías en la red este verano”

Expectación en El Condado por las obras de abastecimiento

06 ago 2019 / 10:09 H.

“Llevo todo el verano rezando para que no pase”. Lo dice el alcalde de Arquillos, el popular Miguel Ángel Manrique, medio en broma, pero tiene detrás una realidad, una preocupación palpable en El Condado. Hace justo un año, toda la comarca llevaba 25 días sin poder consumir agua por la contaminación en trihalometanos, el enésimo problema con el abastecimiento en esta zona. Por suerte, este año, no han surgido nuevas averías y los análisis están a raya. Pero no bajan la guardia, y así lo reconoce el socialista Joaquín Requena, el alcalde de Navas: “Cruzaremos los dedos, ya que desde Confederación ni Somajasa nos han comunicado que haya existido algún problema, aunque siempre estamos con la duda”. Juan Diego Requena, alcalde de Santisteban, va más allá: “Hemos estado a punto, pero por ahora no ha habido avería”.

“Todavía hay vecinos que nos preguntan por los trihalometanos. Es que hace un año se veían como hace cuarenta, con las garrafas”, reconoce Manrique. Pero estos representantes locales, de tres de los siete municipios afectados, valoran un nuevo paso en la consecución de una solución definitiva para este histórico problema. Hace tan solo unos días la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) publicó la licitación de las obras para la mejora de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y la renovación del resto de la red de abastecimiento en alta de El Condado, con un presupuesto de 9,2 millones de euros.

“Ya vemos más cerca el final de una etapa negra que tantos años llevamos arrastrando. Vamos a tener una red y una depuradora conforme a nuestra población. Los técnicos nos han hecho saber que con las medidas que se tomarán se garantiza”, reconoce el alcalde arquillero. “Es por lo que tanto hemos luchado. La Administración va lenta, pero llega”, apunta Juan Diego Requena. Una valoración que comparte Joaquín Requena —“no puede ser más que positiva”, dice—, porque se inicia esta fase y por la cantidad que se invertirá: “Son cerca de diez millones, que supondrá la tan esperada solución, tanto en la red como en la estación de tratamiento”.

Pero todavía las 25.000 personas que viven en la comarca de El Condado tendrán que seguir armándose de paciencia. Además del proceso de licitación —la apertura de ofertas económicas está fechada en noviembre— después existen más trámites como la adjudicación y el plazo de ejecución previsto es de 18 meses.

“Hay que tener paciencia porque sabemos que estos procesos de licitaciones públicas tienen sus plazos, después llegará la adjudicación y la ejecución. Esperemos que todo se desarrolle sin incidencias y muy pronto esté en marcha”, dice el navero. Pero reconoce que, seguramente, al menos necesitarán dos años para ver resultados y recuerda que es necesario el cambio de toda la tubería entre Santisteban y Arquillos. “Lo importante es que ya está en marcha”, reflexiona el alcalde santistebeño. A esta espera también apunta Manrique: “Espero que se acorten los plazos, que sea una realidad pronto, aunque dos veranos de incertidumbre no nos lo quita nadie”.

Un problema que requería de “celeridad”

El pliego de bases que licita la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir contempla, entre otras actuaciones, la renovación de las conducciones de la red de abastecimiento en alta, actualmente de fibrocemento, por otras de fundición dúctil, más resistentes, a lo largo de 30 kilómetros tuberías. Además, se acometerán mejoras en la ETAP, encaminadas al aumento de la capacidad de tratamiento, para lo que se ejecutarán la ampliación del sistema de filtrado actual y el incremento de la capacidad de regulación de la estación de tratamiento.

Ante la movilización de casi 10 millones de euros, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, asegura: “No hemos vacilado en proyectar esta gran inversión que El Condado necesita, frente a las actuaciones anteriores que no han servido para solucionar un problema que requería actuar con la máxima celeridad posible”.

Historia

1965. El sistema de abastecimiento con origen en el embalse de Dañador se puso en servicio en 1965 para resolver los problemas de suministro de agua potable que registraban los núcleos de población incluidos en la comarca de El Condado. Las canalizaciones, que se construyeron con fibrocemento, se rompían con frecuencia y no garantizaban, por tanto, el abastecimiento de la zona con garantías plenas.

1987. Desde finales de 1987, la CHG suscribe un convenio de coordinación para la gestión del abastecimiento de agua en alta a la población con los ayuntamientos de Arquillos, Castellar, Chiclana de Segura, Montizón, Navas de San Juan, Santisteban del Puerto y Sorihuela del Guadalimar.

2019. En la actualidad, se mantiene en funcionamiento la red de fibrocemento original, lo que impide el aprovechamiento íntegro de los volúmenes de los depósitos de regulación general del sistema, toda vez que, desde hace años, se producen averías y corte de suministro a la población.