Condena a una mujer y su hijo por trapichear con drogas

Fueron “cazados” con un porte de 109 gramos de cocaína y guardaban en su casa 800 gramos de hachís

18 jun 2019 / 08:32 H.

Dos años de cárcel y una multa de 9.000 euros. Esa es la condena que aceptaron ayer dos vecinos de Santo Tomé —madre e hijo— por trapichear con todo tipo de drogas. En concreto, Carmen T. L. y Pedro José M. T. se reconocieron autores de un delito contra la salud pública ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia. Se da la circunstancia de que el hombre ya está en prisión por una causa anterior, en concreto por menudear con cocaína a las puertas de una discoteca de su pueblo en enero de 2016.

Por esos hechos, Pedro José M. T. fue condenado por la propia Audiencia de Jaén en abril de 2017. Le cayeron dos años y dos meses de prisión, un castigo que quedó en suspenso. No llegó a ingresar en la cárcel a condición de que no volviera a delinquir. Sin embargo, el 5 de octubre de 2017, la Guardia Civil volvió a cazarlo. Lo detuvieron en un control efectuado a la altura de Cazorla. El hombre iba acompañado de su madre. Ambos viajaban en un furgoneta. Cuando los agentes registraron el vehículo, encontraron una “roca” de cocaína, con 109 gramos de peso y una pureza de apenas el 13 por ciento. Al día siguiente, el Juzgado autorizó la entrada y registro de dos viviendas, propiedad de los acusados. Encontraron más de 800 gramos de hachís, básculas de precisión, bolsitas de plástico y 2.500 euros en efectivos.

Inicialmente, la Fiscalía pedía 4 años y medio de cárcel para cada uno de los procesados. Ayer, en el juicio, madre e hijo alcanzaron un acuerdo con el Ministerio Público. Ambos reconocieron su culpabilidad, con lo que consideraron una rebaja considerable en el castigo: dos años de prisión y una multa de 9.000 euros. La sentencia ya es firme.

dESACTIVADO UN ACTIVO PUNTO NEGRO

negocio. Con la detención de Pedro José M. T. y su madre, Carmen T. L., la Guardia Civil dio por cerrado un activo punto de venta de sustancias estupefacientes que operaba desde Santo Tomé para toda la comarca de Cazorla. De hecho, le fueron intervenidos importantes cantidades de cocaína y de hachís.