Castillo, un talento al volante

Fidel Castillo Ruiz se desplazaba con su equipo al trazado italiano de Imola, donde rodaba por primera vez sin poder entrenar en los test anteriores debido a estar inmerso en la selectividad en Jaén. A pesar del accidente, mantiene el mejor “rookie” del circuito.

En los primeros entrenamientos libres del viernes Fidel Castillo rodaba a ocho segundos de la cabeza al no tener referencias anteriores y entrenar antes en el bello circuito de Imola.

En los segundos libres y rodando con una increíble adaptación y “rabia”, Castillo mejoraba los registros situándose a cinco segundos del mejor tiempo. La “qualy” no mejoró los tiempos y el piloto recurría a la “épica” con la que rodaría el piloto que tendría que remontar. El sábado se suspendieron las careras previstas debido a las fuertes tormentas que azotaron el trazado italiano de Imola dejando las dos carreras oficiales para el domingo.

En el domingo se disputaban la dos carrera. Después de que Fidel Castillo Ruiz sufriera vómitos y fiebre, sin poder ingerir alimento alguno desde el viernes anterior a la carrera, poniendo en duda la participación del piloto debido a su estado físico. Castillo decide salir a la segunda carrera a pesar de su estado físico mermado, los vómitos y fiebre que padeció desde su llegada al circuito. En la carrera remontó tres posiciones hasta encontrar aceite en la pista y perder el control de su vehículo a 120 km/h impactando con uno de los muros de protección del circuito de Imola sin consecuencias físicas.