Castillo de Locubín se viste de un dulce y colorido rojo

Segunda e intensa jornada de la XXXVI Fiesta de la Cereza

16 jun 2019 / 16:51 H.

Un fruto con historia. Las prósperas tierras que se expanden por las orillas del Río San Juan son capaces de producir la mayor cantidad de cerezas de toda Andalucía, unos dos millones de este fruto cada campaña. Esto, unido al orgullo que sienten los ciudadanos que habitan en Castillo de Locubín por su producto más “dulce” provoca que, desde más de 36 años, celebren la Fiesta de la Cereza. Un escaparate para contarle al mundo la importancia de esta deliciosa fruta y combinarlo, durante unos días, con las demás riquezas, tradiciones y costumbres de los castilleros. Consientes de la “joya” que se cría en sus huertas, en los últimos tiempos, el municipio ha realizado diversas iniciativas que suponen una puesta en valor de la cereza, especialmente durante la celebración de su gran fiesta, que va camino de convertirse en un festejo de Interés Turístico.

Para ello, se prepara un amplia programación en la que pequeños y mayores tienen cabida, siempre con la cereza como gran protagonista. Tras una primera jornada con olimpiadas infantiles, degustaciones, exposiciones y demás iniciativas culturales, deportivas y lúdicas, las actividades tampoco dejaron de sucederse en la jornada de ayer. La mañana comenzó con una carrera popular a la que siguió una ruta guiada de la cereza en autobús y otra al museo Pablo Rueda, artista castillero que, con una de sus obras, ilustra la imagen de la Fiesta de la Cereza 2019. También se reservó un momento para los más pequeños con animación infantil, pasacalles y las tradicionales cucañas. Una de las actividades más esperadas de la jornada fue la degustación del fruto en sus diversas vertientes. Por un lado, a través del típico gazpacho con cereza y, por otro, con “el joyico”, donde el fruto también es el protagonista. Con poco tiempo para descansar, los hijos de Castillo y los visitantes disfrutaron de una showcooking en directo, nuevas visitas culturales, exposiciones o actividades deportivas. A eso de las ocho de la tarde, se produjo uno de los instantes más curiosos, el traslado de la manta castillera por parte de la Asociación de Amas de Casa la Villeta. Por la noche, nuevas degustaciones, actuaciones y la verbena popular, dejaron una entretenida velada. Para el día de hoy, nuevas citas se celebran por el municipio con un denominador en común, el fruto con más corazón.