Bienestar animal como premisa

Expertos apelan a la concienciación ciudadana para evitar el maltrato

21 ago 2019 / 11:13 H.

E l bienestar animal ha venido para quedarse”. Esta es la premisa con la que empezó el curso sobre bienestar animal organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), que se desarrolla en estos días en la sede Antonio Machado, en Baeza, para continuar con la sensibilización en esta materia. En él, se explicó que la concienciación ciudadana y las críticas a las situaciones de maltrato animal han llevado a avanzar “mucho en muy poco tiempo” en esta causa.

Bajo la dirección de Antonio Marín Garrido, de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental, el programa formativo —pensado especialmente para profesionales del mundo de la medicina veterinaria— ofrecerá conferencias de ilustres ponentes referentes en el tema. Rosa Vázquez Gómez, de la Universidad de Cádiz; Federico Vilaplana, del Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz; Ana María Molina López, de la Universidad de Córdoba, o Juan José Badiola Díez, del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España y Universidad de Zaragoza, son algunos de los perfiles que pasearán por las aulas del Palacio de Jabalquinto de Baeza. Bajo los títulos “Cría, transporte y sacrificio de los animales de abasto desde el contexto del bienestar animal”, “Investigación con peces de interés en el sector de la acuicultura” o “Efecto de la reproducción selectiva sobre la salud y el bienestar de los perros”, la UNIA ofrece formaciones en esta materia dentro del curso, que estará vigente hasta mañana. El interés por el bienestar animal, cuestión cuya relevancia no había sido destacable hasta ahora, nació en Reino Unido. Esta “filosofía” —así lo denominó uno de los ponentes— comenzó a contar con regulación gracias al Consejo de Europa en los años 60 y 70.

El fenómeno “imparable” se debe al interés ciudadano sobre cómo se crían o se transportan los animales y si, en estos procesos, se respetan los derechos de los animales. Actualmente, debido a las normativas lanzadas en función de especies, la materia se considera uno de los aspectos más regulados, con una densa base legislativa y que cuenta con un especial foco. Concretamente en España, respecto a la utilización de animales experimentales, la técnica está regulada por el Real Decreto 53/2013 y las estadísticas del uso de estos son públicas en el Portal de Transparencia del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapama). Según explicó el que fue presidente durante 18 años del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España en una entrevista, Europa se posiciona líder en cuanto a sensibilización y concienciación creciente en bienestar animal; los estados miembros se limitan a cumplir la normativa comunitaria. “Si ellos lo desean pueden endurecer más la regulación, pero no pueden bajar el nivel”, declaró. Asimismo, afirmó que, aquellos que incumplan las leyes establecidas, existe un tratamiento penal punible.

La investigación precisa e intensificar la formación en bienestar animal es necesario. Sin embargo, Badiola aseguró que las certificaciones que acreditan el buen trato a los seres animales están suponiendo, en la actualidad, un factor de competencia y competitividad entre empresas.

Una realidad social tan candente como es la tauromaquia también estuvo presente en el debate. Durante el curso de la “Antonio Machado”, Badiola afirmó que, dentro del mundo taurino, ya hay propuestas para introducir el bienestar animal y reducir, al menos, el sufrimiento del toro.

CULTURA

VISITA GUIADA . La UNIA realizó ayer, a las ocho de la tarde, la primera visita guiada nocturna a la ciudad. El recorrido comenzó en la Plaza de Santa María, para recorrer, posteriormente, la Catedral y su entorno.

LITERATURA. A las nueve de la noche tuvo lugar, también, una velada literaria en el patio del Palacio de Jabalquinto, la cual ofreció voces de interés y diversas tendencias y estilos, tales como Luis Bagué Quílez, Trinidad Gan o Juan José Téllez.

“La carne es de peor calidad si el animal está estresado”
JUAN JOSÉ BADIOLA |
Expresidente del Colegios de Veterinarios de España
idcon=14098849;order=17

Badiola centró su intervención en explicar cómo se muestra el buen trato a un animal, el cual se basa en cinco libertades: Tener derecho a vivir en condiciones aceptables de temperatura; vivir sin miedo y angustia; contar con agua y comida suficiente; que el animal pueda desarrollar sus cualidades innatas, y tener interacción social. Estas son las libertades que, en definitiva, cualquier persona que trate con animales debe ofrecer para proporcionar garantías mínimas de bienestar a estos seres. Además, en cuanto a la crianza de animales para su posterior consumo, el ponente aseguró que la carne es menor y de peor calidad si el animal está estresado. El conferenciante manifestó que el bienestar animal ha llegado incluso a los mataderos, ya que actualmente se han minimizado los efectos de sufrimiento previos a la muerte del animal. Además, la UE implementó una normativa que obliga la inhalación de un gas sedante para dormirlo y evitar el estrés de la muerte.

“El camino es la reducción del uso de animales experimentales”
ANA MARÍA MOLINA LÓPEZ |
Docente en la Universidad

Ana María Molina López aseguró que el camino que actualmente se está impulsando es la reducción del uso de animales experimentales. “Es una obligación evitar el uso de animales. De hecho, cuando se solicita la autorización de un determinado procedimiento experimental tienes que justificar por qué se están usando animales y, como exista un método alternativo, no se autoriza”, aseveró Molina en una entrevista. La experta explicó que estos investigadores se rigen por el “principio de las tres erres”: reducción, para llegar al mínimo de animales utilizados; refinamiento, para utilizar los procedimientos más sofisticados evitando el sufrimiento, y reemplazo, siempre que sea posible, por bioensayos, hongos, levaduras u organismos, entre otros. En los casos en los que es inevitable el uso de animales, Molina declaró que se guían por un balanceo ético en el cual se mide cuánto afectará a los animales el proceso experimental y cuántos son los beneficios que se obtendrán de él.