Ahora ven la luz las reclamaciones

Comercios de los alrededores de la Plaza de Belén elevan sus quejas por el apagón al Ayuntamiento

06 nov 2017 / 10:47 H.

Tras la tormenta viene la calma. O más tormenta. Los vecinos de la Plaza de Belén vivieron uno de los apagones más largos en los últimos años y ahora toca reflexionar sobre los próximos pasos que darán. Durante más de ocho horas casas particulares y negocios de la zona estuvieron sin luz. El fallo eléctrico ocurrió minutos antes de las dos de la tarde y siguió hasta las diez de la noche, cuando los operarios de Endesa solucionaron el problema que surgió con el transformador. Sin embargo, el daño estaba hecho.

Por ello, los negocios afectados estudian con sus seguros abrir parte para recuperar las pérdidas económicas sufridas durante el día y las molestias ocasionadas a los clientes al no poder ofrecerles su servicio habitual. Finalmente, la discusión en Casa Córdoba no estuvo relacionada con el apagón, tal como se publicó en la edición de ayer. Por otra parte, otros comercios plantean elevar una queja al Ayuntamiento o a los órganos competentes.

El director de Hotel Europa, Pedro Antonio García, estuvo “de guardia” hasta que volvió la luz. “Solo funcionaban los sistemas de emergencia y el teléfono, lo básico”. Explica a lo largo de la noche también hubo fallos de tensión, aunque no volvió a irse la luz. Al ocurrir el fin de semana, han esperado hasta hoy para ponerse en contacto con la aseguradora y dar el número de incidencia. Asimismo comenta que los comercios del barrio organizan una reunión con la presidenta de la Asociación de Vecinos Guadalquivir. “No es la primera vez que pasa, aunque sí ha durado más, nos afecta a todos, por lo que se debe solucionar cuanto antes”.

Virginia Arroyo, trabajadora de la Panadería Horno Puente Tablas, ubicado en la Avenida de Granada, tuvo que pedir ayudar para bajar la persiana de su comercio. Eran las ocho de la tarde, no veía nada y la única forma de hacer funcionar el mecanismo fue a la fuerza y con manos amigas, tal como relata. Sin embargo, al mediodía se tuvo que quedar. “Tendría que haber cerrado a las tres y media, pero con el apagón el sistema no servía para nada, así que permanecía dentro para no dejar el negocio desatendido”.

El frigorífico y el horno, dos electrodomésticos básicos en la panadera, estaban inutilizados. “Intentaba no abrir la nevera para conservar el frío, pero sin el horno solo podía vender algunos productos, como donut o croissant”, continúa Arroyo. De hecho, además de la caja, instrumentos básicos como la pesa no funcionaban por ir por enchufe. Todavía están valorando las pérdidas.

El apagón ocurrió en hora punta para un restaurante como Black Pollo, situado en plena Plaza de Belén. “A las dos de la tarde estábamos a pleno rendimiento y de repente nos quedamos sin luz”, recuerda Marcos Díaz, propietario del negocio. “Vendimos lo que pudimos, pero la mayoría lo tuvimos que tirar, incluso pollos a medio cocinar, mucha comida”, afirma, y añade: “Fue un desastre”.

Díaz comenta que ya se ha llamado a la compañía eléctrica que le suministra y ha puesto una reclamación, asimismo habló con la compañía de seguros, que esta semana le dará una respuesta. Los sábados y domingos es cuando más pedidos tienen y calculan las pérdidas en más de 1.500 euros.

La Asociación de Vecinos Guadalquivir, responsable de la zona de Belén y San Roque, no estuvo ajena al problema de sus residentes. Mari Carmen Navas, presidenta del colectivo, comenta que “posiblemente las lluvias complicaron las tareas de los operarios y por eso se tardó tanto tiempo en solucionar un problema que en otras ocasiones les ha llevado mucho menos”. Asimismo, sugiere que la causa podría estar relacionada con enganches ilegales que afectaron al funcionamiento general del sistema eléctrico de la zona.

De todas formas, son conscientes que tanto este verano como con anterioridad los residentes sufrieron una serie de apagones muy continuos, por lo que a partir de hoy se pondrán en contacto con el Ayuntamiento para comunicar a la Concejalía de Mantenimiento lo sucedido, que hablen con Endesa y les indiquen los pasos a seguir o qué alternativas existen para solucionar el reiterativo problema.

“A lo largo de la
noche también hubo varios fallos en la tensión eléctrica”
“Al mediodía no pude cerrar la persiana y me quedé para no dejar el comercio solo”
“Tuvimos que tirar pollos a medio hacer y no se pudo atender a pedidos previstos”
“pensamos que lo ocurrido podría estar relacionado con enganches ilegales”