Hoja de ruta

Hace poco más de un mes que se conoció el rechazo de la candidatura jiennense a la base logística del Ejército y, desde entonces, no cesan las visitas, las reuniones y las inauguraciones

15 mar 2021 / 17:05 H.

Un mes y once días se cumplen hoy de aquella jornada en la que Jaén despertó de un largo sueño gracias a una evidencia que dejó a la política, esa que se escribe en mayúsculas, tirada en una cuneta. El futuro de esta tierra estaba encomendado a la construcción de una base logística del Ejército de Tierra con sobrada capacidad para crear el tejido empresarial necesario para garantizar miles de puestos de trabajo en la provincia que tiene el dudoso honor de liderar las listas del paro en España. Jaén sacó de los cajones del Ministerio de Defensa un proyecto tecnológico en el que el principal contrincante era, precisamente, Toledo. Sin embargo, un giro inesperado rompió con las ilusiones de los jiennenses y puso en evidencia cómo se toman las grandes decisiones entre quienes manejan los hilos del poder. Córdoba fue, finalmente, la elegida para albergar una revolucionaria infraestructura y, si quieren saber por qué, basta con escuchar a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien sirvió en bandeja a esta tierra de castillos y batallas la indignación y el descontento con una forma de hacer política que, ahora, todos intentan pasear por la moqueta. Nadie sabe cómo salir del atolladero. La hoja de ruta marcada es un ir y venir de altos cargos de todos los colores para expresar un compromiso que, por el momento, no contenta más que a sus protagonistas.

Dice el refrán que no hay mal que por bien no venga y, en este sentido, el mero hecho de que los representantes de todas las administraciones tengan su mirada puesta en Jaén ya es un logro. No es cuestión de desviar el foco del ciudadano, sino de apostar seriamente por un territorio al que todos hicieron el efecto de la comba en la proyección de infraestructuras hasta dejarlo aislado del progreso y la convergencia. Está claro que si en algo se han puesto de acuerdo quienes encabezan signos políticos contrarios es en impulsar una estrategia de visualización de que la provincia importa que, aunque resulta positiva, no hace más que echar leña al fuego de la indignación. No hay urnas a la vuelta de la esquina y, sin embargo, el panorama es propio de un presagio electoral. Las reuniones, las visitas y las inauguraciones, incluidas primeras piedras, se suceden en un mes y medio en el que el AVE ya habría estado rentabilizado, si existiera, de tantas idas y vecinas. Estrenó agenda el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, con viajes a Madrid en los que se vio la cara con el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ávalos, también secretario de Organización del Partido Socialista. Continuó con el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés. En medio recibió en la capital a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Y, por último, de nuevo el salto a Madrid para ver al ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta. La foto llegó acompañada de planificación de proyectos pendientes de concreción que, si dan sus frutos, faltará campo.

Lo mismo ocurrió con la Junta de Andalucía. Si falta algún consejero por visitar la provincia en el último mes que levante la mano y, por supuesto, ya está tardando. Es como si todos hubieran pisado el acelerador para hacer ver a la gente que por ellos que no quede. Incluido queda el alcalde de Jaén, Julio Millán, en ese afán por demostrar que hay que creer en la política para que esto no funcione mientras su compañera de filas, María Cantos, sigue aferrada en su empeño por demostrar judicialmente que el Gobierno no hizo bien sus deberes cuando rechazó la candidatura jiennense a un proyecto que alguien, con nombres y apellidos, nos arrebató. Increíble.

Principio de oportunidad

Hay quienes dicen que el anuncio de implantación del Grado de Medicina en el Campus de las Lagunillas, anunciado por este periódico, obedece al principio de oportunidad. La situación que vive la provincia, con un desencanto generalizado que ha llegado a todas las plataformas ciudadanas a unirse para luchar por esta tierra, está detrás de la reactivación de un proyecto que se planteó en su día y que, por diversos motivos, quedó en el aire. El anuncio, refrendado por el rector, Juan Gómez, supone la mejor noticia conocida desde la creación, hace veinticinco años, de la Universidad de Jaén. Un proyecto que acelerará los interminables trámites para la creación de una Ciudad Sanitaria cuya necesidad queda más que justificada durante la pandemia.