El “llanero” solitario

El Consejo de Transparencia de la Junta de Andalucía estudia denuncias de la oposición en el Ayuntamiento tosiriano que lidera Manuel Anguita por revelación de mensajes privados

09 ago 2021 / 17:28 H.

Es uno de los municipios de la provincia en los que la izquierda tiene un fuerte arraigo entre una población que un buen día, después de veinticuatro años, decidió hacer borrón y cuenta nueva por aquello de dejarse llevar por una corriente que resultó, a la postre, ir en contra de cualquier orden y concierto. Torredonjimeno estuvo gobernado por Izquierda Unida, con el siempre recordado Miguel Anguita a la cabeza, entre 1979 y 2003, el año en el que Javier Checa revolucionó la vida de los tosirianos con un proyecto convertido en algo parecido a una película de ficción. Se presentó a las elecciones municipales con las siglas del ya extinto Partido Andalucista lo mismo que podía haberlo hecho bajo otra fuerza política, porque lo que primó en aquella puesta en escena fue el bombo y platillo, el personalismo y la atención mediática de un territorio convertido en “trending topic” nacional constante y permanente. La vida municipal empezó a dar más vueltas que un trompo, desde la moción de censura propiciada por quienes lo respaldaron ciegamente, pasando por el regreso de Izquierda Unida en minoría hasta llegar a algo impensable: el triunfo del Partido Popular con una mujer que, actualmente, es la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Maribel Lozano. Fue la diferente antesala de la gestión que, actualmente, impera en uno de los municipios con más peso poblacional del área metropolitana de Jaén. Los vaivenes de la política hicieron que la pasada legislatura estuviera repartida entre Izquierda Unida y el Partido Socialista, con la alternancia bianual de Juan Ortega y Manuel Anguita como alcaldes, respectivamente, hasta llegar a un mandato en el que el Partido Socialista, con siete escaños, gobierna sin la tan soñada mayoría absoluta. Manuel Anguita Quesada, convertido en el “llanero” solitario, dirige las riendas del Ayuntamiento con una más que cuestionable gestión que la oposición, en su labor de fiscalización, evidencia con llamadas al orden que están en manos del Consejo de Transparencia de la Junta de Andalucía.

El resultado de la última cita con las urnas sirvió en bandeja la posibilidad de dar continuidad a un pacto que, sin embargo, no fue posible después de la nefasta experiencia del mandato anterior. La militancia de la izquierda de toda la vida, con cinco escaños, se opuso a sellar un matrimonio de conveniencia en el que hubo sonoras deslealtades, como aquel episodio en el que el ministro de Agricultura, Luis Planas, visitó una cooperativa de Torredonjimeno sin que el alcalde cursara invitación a sus socios de Gobierno. Futbolista de profesión, hay quienes aseguran que eso de echar balones se le da mejor en la política que en el terreno de juego. El caso es que basta con asistir, aunque sea de forma virtual, a un pleno para darse cuenta de lo que se cuece en su interior. No hay punto del orden del día en el que el equipo de Gobierno no cocine, a fuego lento, el respaldo del Partido Popular, empatado a cinco escaños con Izquierda Unida en el bando de la oposición. “Tienen un pacto encubierto”, aseguran quienes estuvieron en el mismo barco y, actualmente, lo ven totalmente a la deriva. El resultado es un plato exquisito para el paladar de quien tiene el bastón de mando, un alcalde atípico que, según las fuentes consultadas, no rinde cuentas ni siquiera a quien le dio la bendición orgánica para llegar hasta donde está. De ahí el símil, valga la redundancia, de “llanero” solitario. “Va totalmente a su bola”, añaden quienes conocen el terreno.

Las denuncias de parálisis municipal son constantes y se suceden los episodios de ninguneo a quienes trabajan sin cobrar del Ayuntamiento por el bien del ciudadano. Las preguntas sin contestar en las sesiones plenarias o la revelación pública de un mensaje telefónico privado son carne de cañón para un Consejo de Transparencia que tiene trabajo por delante en un municipio, Torredonjimeno, que ya no es lo que era y que sus vecinos claman por recuperar el esplendor social y económico que siempre tuvo.

La denuncia de “Jaén Merece Más” sigue adelante

Lo único que trasciende es que los juzgados de la calle Castilla de Madrid estudian la denuncia que la Plataforma Ciudadana Jaén Merece Más presentó para esclarecer las circunstancias en las que Córdoba fue la elegida para el proyecto logístico del Ejército de Tierra. Los procuradores confirman que no está desestimada la demanda y que, por el momento, hay buenas sensaciones entre quienes confían en que se haga justicia en una cuestión en la que, por otra parte, no hay vuelta atrás. El Ministerio de Defensa diseña el Plan Colce en la ciudad cordobesa, aunque no estén claros los terrenos en los que se escudó Margarita Robles para justificar una más que dudosa designación para una iniciativa encaminada a hacer justicia social y a corregir desequilibrios territoriales históricos.