Y el león llegó al Museo Ibero

Pronto vendrá contenido al museo”. Así titulaba la edición impresa de Diario JAÉN la entrevista al viceconsejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta, Manuel Alejandro Cardenete, que se publicó el pasado 5 de julio. Es cierto que las críticas por un museo con mucho espacio y poco contenido, tal y como reconoció también Cardenete, son la tónica dominante y quizás una de las pocas críticas que se le hace al Íbero. Ni un mes hace que el viceconsejero pronunció esas palabras, en las que ahondó para indicar que los acuerdos para llenar de contenido el museo estaban “muy cerca”, cuando se anuncia la llegada de una pieza muy valiosa. En concreto se trata de un león del siglo II-I antes de Cristo, calificado como un auténtico “tesoro”. En concreto, este león de piedra llega al Museo Íbero procedente de un expolio, pero para convertirlo, paso a paso, en un referente turístico de la provincia, Andalucía y el resto de España. Hasta el momento se sabe poco sobre esta pieza, únicamente que es originaria de algún lugar de la comunidad autónoma andaluza, aunque para determinar esta clase de cuestiones ya están los expertos en la materia. Sobre su procedencia, la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violencia fue la que dirigió la “Operación Quedada”, que terminó con la condena a dos años de cárcel a un padre y a un hijo —dos a para cada uno—, de una tienda de antigüedades, por tratar de vender el león de piedra en una casa de subastas. Los planes de la Junta, tal y como indicó Cardenete, es que vengan muchas piezas más al Museo Íbero, lo que se transforma en una grata noticia para un espacio que, hasta ahora, era criticado por exceso de eso, de espacio.