Vertederos que son un peligro

    26 jul 2019 / 12:01 H.

    El proceso de desmantelamiento del cementerio incontrolado de neumáticos en el término municipal de Jabalquinto, pero muy cercano a la población de Mengíbar, avanza desde que los anteriores mandatarios de la Junta de Andalucía emprendieran una acción directa para remediar un problema que se había descontrolado sobremanera. El negocio de la empresa que reparaba ruedas para venderlas en mercados de segunda mano de África y Sudamérica almacenó más producto del que reciclaban con el peligro medioambiental que ello suponía. En este sentido, lo acontecido en Seseña fue un aldabonazo para las conciencias políticas ante el temor de que un hecho similar pudiera repetirse, en este caso, en Jaén. La empresa ya contaba con dos expedientes abiertos y antes los reiterados incumplimientos la Fiscalía de Delitos Medioambientles denunció ante el Juzgado estos hechos y se instó a la empresa a realizar una profunda limpieza del solar. Finalmente, ha sido la propia Junta la que tiene que hacer frente a esta retirada con un coste de 2 millones de euros de dinero público que ya se verá si lo acabará pagando la empresa. Bien harían las autoridades locales y provinciales en dibujar el mapa “del horror” de vertederos y cementerios de material descontrolados que pueden causar un grave impacto medioambiental. La prevención, en este sentido, es fundamental y la secuencia de estos hechos advierte de que hasta que no se produce una situación límite no se actúa. Es, por lo tanto, básico que las medidas de control sean eficaces, se necesitan más inspectores para que se cumplan las normativas en ámbitos como este, pero también en cuestiones laborales en las que todo valen.