Un grave problema social

Conmovedor y de una dureza extrema es el vídeo que recorre las redes sociales como la pólvora en forma de denuncia social de un caso particular que, sin embargo, no es aislado, sino que ocurre sorprendentemente y está a la orden del día. La brutal agresión de una menor a otra, en plena calle y con la complicidad de un grupo de amigos, sitúa a la capital en el centro de todas las miradas de un problema actual de la adolescencia que no puede permanecer más en silencio, porque de vital importancia resulta hablar a los jóvenes a las claras para que tomen conciencia de la situación y crucial también es para las familias el conocimiento de hechos de este tipo para que puedan intervenir en un ámbito que excede el de las aulas. La proliferación de delitos cometidos en el paso de la niñez a la vida adulta es cada vez mayor, tal y como consta en la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado, un incremento que preocupa por motivos obvios y porque, además, suelen ser escenas que crean una enorme alarma social y que impactan en la opinión pública. Lesiones, violencia machista, agresiones y abusos sexuales, robos y acoso o “bullying” en los centros escolares, sin contar con el fenómeno creciente de la violencia ejercida por los hijos contra los padres, conforman un iceberg con episodios como el que se investiga, ahora, en la capital. Las causas son múltiples y, en muchos casos, dependen del ambiente familiar. En lo que sí coinciden los especialistas es que, aparte del fracaso escolar o el consumo de drogas, abundan los casos provocados por un entorno en exceso permisivo o demasiado asfixiante, además de la pérdida de determinados valores que nunca se deben perder.