Sin visos para la esperanza

    01 may 2021 / 10:51 H.
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    La última Encuesta de Población Activa (EPA) trae buenas noticias a Jaén, donde el paro bajó en 8.800 personas en el primer trimestre del año, con respecto a los tres últimos meses de 2020. Sin embargo, hay 55.900 jiennenses en búsqueda de empleo y, además, la cifra es más alta comparada con el periodo de referencia del año anterior. Hay que tener en cuenta también que en la estadística están incluidos los jornales que da la recolección de aceituna, por lo que los puestos de trabajos son estacionales, en muchos casos precarios y ligados a la principal campaña agraria. Los datos no hacen más que ahondar en la preocupación de los jiennenses, que necesitan llegar al máximo porcentaje de indemnización cuanto antes para retomar la actividad por completo. La falta de tejido productivo aflora en una tierra necesitada de inversiones, públicas y privadas, para poder salir del desempleo, una enfermedad crónica para la que el remedio está en cambiar el modelo y, sobre todo, crear las infraestructuras que son cruciales para que las empresas fijen su mirada en un territorio que, por su posición geográfica, es el idóneo para que los negocios se sitúen en alguno de los noventa y siete pueblos y ciudades. La tasa de temporalidad supera el treinta por ciento en la Administración, una realidad generada también por la pandemia, que ha hecho que se creen puestos de trabajo enfocados a paliar sus efectos, por lo que todo hace indicar que la buena noticia que da la EPA en el primer trimestre será menos halagüeña en las siguientes estadísticas. Urgen planes de empleo, de presente y de futuro, que generen trabajo y, además, a los sectores de población más castigados: los jóvenes y las mujeres. Es la única esperanza.

    Editorial