Prevención ante los incendios

Uno de los primeros incendios forestales de la campaña de verano ya está extinguido. Medios aéreos y terrestres se tuvieron que movilizar para sofocar el fuego declarado en el término municipal de Hinojares, cerca de la aldea de Cuenca, el cuarto que se produce en apenas quince días y que afecta a un área de pinar perteneciente al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Durante la pandemia del coronavirus se sucedieron las informaciones vinculadas a la naturaleza, como las relativas a la presencia de animales donde antes solo había seres humanos. Sin embargo, hay otros temas relacionados con el medio ambiente de mayor calado que corren un serio peligro. Uno de ellos es el mayor riesgo de incendios que existe, en la actualidad, debido a la ausencia o a la reducción de medidas de prevención por la covid-19. No hay más que darse una vuelta por el campo para darse cuenta de que la vegetación está especialmente frondosa, con caminos y bosques llenos de maleza, a veces una bella estampa que, sin embargo, puede ser una auténtica bomba de relojería en estos días en los que las temperaturas sitúan a la provincia en alerta naranja por el calor. Esta crecida tan espectacular de la vegetación se debe a una primavera más lluviosa de lo habitual —en marzo llovió un 95% más del valor normal del mes— y al incremento habitual de los termómetros. Los expertos señalan que, durante el periodo de confinamiento, no fue posible cuidar las fincas particulares, realizar el mantenimiento de parques y jardines o la correcta conservación de los bosques, por lo que es justo ahora, cuando se aprecia el riesgo, cuando es más importante que nunca la prevención para evitar males mayores.