Preocupante subida de la luz

Las nevadas, las heladas, el frío y la lluvia que regaló Filomena en toda España dispararon el precio de la luz. El coste mayorista de la electricidad se elevó hasta una media de entre el 20% y el 30% en la factura del mes de enero. El sábado y el lunes pasado se registraron máximos históricos en las horas nocturnas, con 121 euros cada megawatio, cifras desconocidas hasta ahora por el mercado español. El incremento está justificado en el aumento de la demanda, la fuerte subida de la cotización del gas, el crecimiento del precio del CO2 y el mejor funcionamiento de las energías renovables por culpa de situaciones climatológicas adversas. Como estas generan menos luz ahora y son las más baratas, provoca que las centrales de gas produzcan más energía, cuya electricidad es además la más cara en estos momentos. La consecuencia es que, evidentemente, es necesario reformar el sector. La modificación de aspectos regulatorios, una vigilancia de la competencia entre suministradores privados o el reparto del apoyo a las renovables entre todos los componentes del mercado energético pueden ser algunas de las soluciones, porque hay que tener en cuenta que quien sale perjudicado de estas meteóricas subidas en la facturación son los hogares y las pequeñas empresas. Los gobiernos con competencias en la materia están llamados a revisar el mercado más pronto que tarde sin tener en cuenta intereses políticos ni presiones empresariales, porque se trata de un bien esencial que no puede faltar en cualquier casa. La electricidad es un servicio básico e indispensable en la sociedad del siglo XXI y cualquier discurso acerca de este tipo de energía ha de comenzar a construirse desde ese punto de vista.