Por un reparto más equitativo

    26 feb 2021 / 11:01 H.
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    Están garantizadas las protestas con tractores en las calles de toda Andalucía por el nuevo decreto de convergencia de la Política Agraria Común (PAC). El sector se une en una estrategia conjunta mediante la que pretende frenar las pretensiones gubernamentales en un proyecto de transición por el que consideran que el campo de las ocho provincias andaluzas saldrá claramente perjudicado. No están de acuerdo con la decisión unilateral del Ministerio de Agricultura plasmada en un real decreto en el que no existe consenso, que supone un ataque al modelo diverso, productivo y generador de riqueza en pueblos y ciudades y que, sobre todo, no tiene en cuenta el peso que posee la agricultura andaluza en el contexto nacional. El principal problema radica en que el Gobierno persiste en su idea de eliminar los derechos históricos, de reducir el número de regiones productoras y de impulsar la tasa plana. Dicen los entendidos en la materia que la afrenta se traducirá en un pérdida del 50% de los 1.300 millones de euros que reciben actualmente, entre pago básico y verde, los más de 232.000 perceptores andaluces, de los que una buena parte están en la provincia de Jaén. Todavía queda tiempo para que el ministro de Agricultura, Luis Planas, sea sensible a los intereses del sur de España y dé marcha atrás en un texto legislativo que puede suponer un varapalo importante para una tierra que vive, prácticamente, del monocultivo del olivar y que, sin duda, será la antesala de más recortes que llegarán con la PAC definitiva. Todos, instituciones públicas, empresarios y agricultores, tienen que estar unidos para que la convergencia sea más equitativa social y económicamente para todos, sin que unos pierdan y otros ganen.

    Editorial