Nueva perspectiva educativa

    07 jul 2020 / 16:41 H.
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    La Prueba de Evaluación para el Acceso y Admisión a la Universidad, conocida como Selectividad, reúne entre hoy, mañana y pasado a 3.980 estudiantes de la provincia en un escenario totalmente atípico marcado, evidentemente, por el coronavirus. Son unos exámenes que, generalmente, suponen cada curso un ejercicio de concentración de notable dificultad que permite al alumnado acceder a la educación superior. Demasiadas novedades presenta esta edición, desde las fechas, un mes después de lo previsto antes de la pandemia, hasta las precauciones que deberán tomar tanto los aspirantes como los docentes. La covid-19 complicó una logística ya de por sí difícil, con el añadido del considerable aumento de aprobados en bachillerato, por lo que estará totalmente justificada la existencia de cierta flexibilización a la hora de plantear los contenidos. Queda claro que el confinamiento, la impartición de clases a través de internet y la incertidumbre ante el curso que se avecina, en el que Educación trabaja en escenarios diferentes para evitar todo lo posible los contagios por la covid-19, obliga a los expertos a poner sobre la mesa en qué medida afectarán estas inéditas circunstancias a toda una generación de estudiantes, desde los que ya se planteaban su inmediato futuro profesional hasta los más pequeños. Reclamar que no sufran un agravio comparativo es lo que tiene que primar en cuestiones como, por ejemplo, la Selectividad, porque no todo el mundo está en igualdad de oportunidades para afrontar los efectos colaterales de una pandemia. Lo más saludable, sin lugar a dudas, será poder hacer ver entre los estudiantes la crisis como una oportunidad para profundizar en nuevas perspectivas educativas.

    Editorial