Necesario balón de oxígeno

Ya lo ha anunciado el Ayuntamiento de la capital, no habrá Feria de San Lucas, pero sí fiestas, mientras que en Linares aún le dan vueltas a la cabeza para reformular la de San Agustín, que a falta de presentación oficial, ya tiene cartel anunciador. Menos es nada. La clase política jiennense se afana en buscar nuevos caminos para que las tradicionales ferias de la provincia se puedan celebrar con la seguridad que permita la evolución de una pandemia que continúa muy presente a pesar de casi haberse alcanzado velocidad de crucero en cuanto a la vacunación.

Esa búsqueda de vías innovadoras para celebrar las fiestas se acomete ahora, pero cabe recordar que el sector de los feriantes es uno de los más afectados por una crisis sanitaria que, al menos el año pasado, cerró a cal y canto cualquier atisbo de olor a caseta, a vino dulce y barquillos, a cacharricos y todo aquello que se pareciera a una feria como Dios manda, con su verbena incluida. Fueron muchas las familias jiennenses que vieron cómo sus ingresos quedaban a cero al no contar con partidas económicas específicas para un sector al que no le quedó de otra que tirar de las ayudas de las que tiran todos los autónomos. Ahora, el compromiso que en boca de los políticos se tilda en numerosas ocasiones, por no decir en todas, de palabrería, se materializa con las ayudas directas anunciadas por la Junta de Andalucía para el sector de los feriantes. Serán 2.400 euros que, aunque no solucionan casi dos años de paro, supondrá un balón de oxígeno para muchas familias que, gracias a algunos ayuntamientos de la provincia, como el de Linares, consiguieron trabajar aunque solo fuera a medio gas y no como estaban acostumbrados.