Más vale prevenir que curar

18 jun 2019 / 13:50 H.

Las estadísticas del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social demuestran que hay que poner el grito en el cielo por la alta siniestralidad laboral. Los resultados de enero a abril, recientemente publicados, advierten de que cada vez hay más accidentes en el trabajo, lo que incrementa también la preocupación en el sector sindical. El principal problema que exponen los representantes sindicales es que la crisis hizo que los empresarios dejaran de invertir en medidas de precaución y, una vez superado el peor bache económico, no se ha conseguido recuperar la conciencia de gastar dinero en evitar la siniestralidad. Hay que tener en cuenta que, en tan solo cuatro meses, la provincia registró 2.399 accidentes leves, 52 graves y 2 mortales en jornada laboral, mientras que “in itinere” —de camino al trabajo— se alcanzaron 166 leves y 6 graves. Es importante que quienes tienen la sartén por el mango en las pequeñas y grandes firmas empresariales empiecen a ver la prevención como una inversión que puede redundar en la mejora de las condiciones laborales y, sobre todo, eliminar la lacra de las muertes en el trabajo. Además, las administraciones públicas con competencias en la materia están llamadas a estar vigilantes, para lo que es necesario el incremento de la plantilla de inspectores destinados a realizar el seguimiento del cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y evitar, de esta forma, la relajación que se produce por parte del sector empresarial. También es importante la concienciación individual para esquivar los accidentes en el trabajo cuando hay medios materiales para ello. Su participación en los planes de prevención es crucial para evitar malos mayores.