Más trenes que se escapan

    26 jun 2019 / 11:51 H.

    La inauguración de la línea de AVE entre Granada y Madrid, con conexión con Barcelona, supone una muestra de las distintas velocidades que en materia de comunicaciones tienen las provincias andaluzas y por lógica comparación el abandono político de Jaén que nunca es una prioridad para la clase política, con especial señalamiento de los representantes jiennenses que en las últimas décadas solo obtuvieron migajas de servicios o apuntalamiento de los actuales. Una doble, incluso triple velocidad, que aquí en la provincia no existe y que nos pone en una clara desigualdad. En Extremadura ya se avanzan obras de calado para acabar con trazados y estructuas decimonónicas y aquí, sin embargo, hay una estabilidad dentro de la precariedad que se ofrece a los viajeros. Se ofrece un servicio más o menos moderno, sobre un trazado antiguo y con una maquinaria que no puede ir a gran velocidad lo que supone unos tiempos de trayecto que están por encima de la media de todo el país. Una década después del comienzo de las obras, Granada contará con un servicio moderno y rápido que acorta en 50 minutos el trayecto a Madrid, y que una vez se realicen nuevas obras para evitar un túnel del trayecto también se acortará más el tiempo de llegada. Así se tardarán tres horas y 20 minutos y a Barcelona se tardarán unas seis horas y media. La provincia, sin duda, se alegra de esta sustancial mejora en las comunicaciones de nuestra vecina provincia, pero no puede de dejar de alzar la voz para reivindicar que la sociedad jiennense dé un golpe en la mesa para acabar con esta asfixia consentida. Los políticos jiennenses, como se apuntó desde estas líneas, tienen que comprometerse a mejorar esta circunstancia y abanderar el discurso de sus partidos.