Lo que la autovía esconde

Con la reciente inauguración de la Autovía del Olivar se salda una gran deuda pendiente con la provincia pero, ahora, se pone de manifiesto que la historia no acabó con la puesta en funcionamiento del nuevo trazado. Las obras de esta gran infraestructura han dejado al descubierto un sorprendente legado más allá de la satisfacción por contar con una magnífica vía de comunicación entre la capital y La Loma, sobre todo, con las ciudades de Úbeda y Baeza, Patrimonio de la Humanidad. Desde un principio, se sabía que el trazado albergaba un rico tesoro, de manera que se contempló una inversión de dos millones de euros del total del presupuesto a los trabajos arqueológicos, un material que se podrá conocer en toda su extensión en una exposición que ahora se prepara. Se trasladará así a los jiennenses un patrimonio fabuloso repartido por diversos yacimientos de diferentes épocas, desde la prehistoria, civilizaciones iberas o islámicas, hasta tiempos del Imperio Romano, entre otros.

Los hallazgos son cruciales para entender los diferentes asentamientos que han poblado esa zona desde el principio de los tiempos, una verdadera mina para los expertos que ahora se afanan en estudiar y terminar de catalogar y restaurar con precisión todo lo encontrado a lo largo de estos últimos años gracias a los movimientos de tierra. Es importante que los hallazgos sirvan para no olvidar de dónde venimos y que las administraciones sean capaces de sacar jugo a ese singular valor añadido desde una perspectiva cultural y turística. Con el aval de la experiencia y rigurosidad del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica seguro que el proyecto culmina en buen puerto.