La verdad no se esconde

Con la salud no se juega y los datos son irrefutables. Diario JAÉN ha recibido cientos de críticas por publicar en su edición de ayer la realidad, grave y muy grave, por la que atraviesan una docena de pueblos y ciudades, donde la pandemia de la covid-19 parece descontrolada. Quede desde el primer momento señalado y significado el trabajo, a veces incomprendido, de alcaldes y concejales asumiendo una responsabilidad que no tienen encomendada, ni en salud ni en seguridad ciudadana, y sin embargo, ahí han estado desde el primer caso declarado en su municipio. Asumen lo que no deben asumir y ahora tienen socialmente que responsabilizarse de la expansión de una pandemia, cuyos focos están testados y de sobra publicados, en fiestas sociales y botellones. La Junta de Andalucía hace públicos los datos cada día y a tenor de la barrera de los 500 casos de tasa por cada 100.000 habitantes, este periódico en su responsabilidad manifiesta de servicio público los condensó en un cuadro cuya imagen gráfica era clarividente. Y muy preocupante. Ahora es ahora y el tiempo que vivimos nos lleva a asumir las realidades y, consecuentemente, la verdad ni se esconde ni puede esconderse en los tiempos de las autopistas de la comunicación, internet y las fake news, que arrasan con todo lo que encuentran por delante y tienen miles de seguidores. Con la salud no debería jugarse y los propagadores de los bulos deberían ser perseguidos policial y judicialmente, pero, lamentablemente no hay un policía ni un guardia civil para cada ciudadano. Siempre estaremos con la verdad y frente a los bulos, aunque incomode. La crítica es legítima siempre, pero la verdad de los datos tristemente es tan irrefutable que volveremos a advertir de la gravedad de los hechos.