La importancia de los abuelos

Hoy se celebra el Día de los Abuelos, una fecha señalada en el calendario que significa un reconocimiento público, en forma de homenaje, a la sabiduría, a la experiencia, a la paciencia y al sacrificio. A ellos les debemos el bienestar social que, con sus aristas, hay hoy en día en un país en el que fueron precisamente las personas mayores los testigos de una Guerra Civil imposible de olvidar. La pandemia del coronavirus los hizo más vulnerables, los encerró en sus hogares y los privó del contacto físico con sus hijos y sus nietos. Sin embargo, volvieron a dar ejemplo, lo dan cada minuto que pasa, con una crisis sanitaria que muchos no pudieron superar y que dejó a otros con sus facultades mermadas. Esta celebración se la debemos a una iniciativa de la entidad social Mensajeros de la Paz, que en 1988 decidió promover un día para honrar y agradecer a los abuelos y a las abuelas su enorme contribución a la construcción de nuestra sociedad y a seguir, a pesar de los años, siendo un pilar fundamental. Un papel que, en la actualidad, es también clave en la educación de los nietos e incluso en el sustento y apoyo a las familias, una cuestión favorecida por el aumento de la esperanza y la calidad de vida. No se pueden escatimar esfuerzos, en este sentido, en invertir públicamente en las mejores condiciones de vida, en unas pensiones dignas y en un merecido bienestar en el que no exista la palabra desigualdad. La pandemia ha puesto en evidencia las mejoras que el sistema de atención precisa y, por supuesto, sus fortalezas. Recuperar espacios para hacer posible un envejecimiento activo es una asignatura pendiente en un momento en el que se atisba algo de luz al final del túnel.