Entre la espada y la pared

Así está el nuevo equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Jaén: entre la espada y la pared. El estado crítico en el que se encuentran las arcas municipales obliga a los socios que conforman el Partido Socialista y Ciudadanos a tomar una decisión “impopular” que ataca directamente al bolsillo de los jiennenses y que sirve en bandeja a la oposición la polémica política. El último pleno, celebrado el jueves pasado, aprobó una subida del 8,3% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), para el próximo año, como medida de respuesta a las exigencias del Ministerio de Hacienda. Hay que tener en cuenta que el Gobierno central concede al Ayuntamiento 26 millones de euros para que pueda hacer frente al pago de sentencias judiciales condenatorias. Lo que ocurre es que, a cambio, la Administración municipal se tiene que comprometer a tomar decisiones encaminadas a sanear sus cuentas, a través del aumento de los ingresos y la reducción de los gastos. No es algo nuevo en esta legislatura. Ya en 2012, el equipo de Gobierno se vio obligado a diseñar un plan de ajuste que, según quienes ahora tienen el poder, se incumplió repetidamente. El caso es que, si el Ayuntamiento no responde como debe ante el Gobierno central, corre el riesgo de someterse a la llegada de los conocidos como “hombres de negro”, con medidas más duras como recortes en la plantilla. Así es cómo justifica la Concejalía de Hacienda, en manos de Ciudadanos, una subida del IBI que supondrá en torno a veinticuatro euros al año, de media, para los contribuyentes. Es importante la toma de decisiones valientes, siempre y cuando haya transparencia, información y, sobre todo, sentido común.