En el centenario de Liébana

Corren los tiempos que corren, de indignación y rabia concentrada entre la ciudadanía jiennense por la persistente dejación de funciones de las administraciones públicas con respecto a Jaén y sus habitantes, pero no por ello debemos obviar acontecimientos de calado y trascendencia como el que esta semana reverdece en el mundo de la cultura. No es otro que el centenario del pintor Ginés Liébana, un artista polifacético nacido el 2 de marzo de 1921 en la localidad de Torredonjimeno. Con una dilatada obra pictórica y poética a sus espaldas, su vida ha corrido paralela a sus vivencias en Córdoba, en Madrid, en el País Vasco o en Venezuela, donde vivía su abuela y visitaba con asiduidad desde pequeño. Llega a los 100 años Ginés Liébana con un salud entera y con plenitud de facultades pictóricas y es por ello que la provincia de Jaén, su cuna y sus raíces, debe rendirle homenaje a su creación artística y a su trayectoria vital. Córdoba ya lo está haciendo con motivo de su centenario y Torredonjimeno y Jaén ya han mostrado su deseo de seguir la senda de ese reconocimiento tan necesario como evidente. Es la cultura un bálsamo siempre ante las injerencias puramente materialistas que nos rodean, pero al mismo tiempo es un aldabonazo a nuestras conciencias, especialmente cuando corren los tiempos tan grises para esta provincia por su lejanía con el futuro del desarrollo y las comunicaciones. Brindar por los 100 años de Ginés Liébana es, por lo tanto ,un sano ejercicio de encuentro con nuestro pasado y nuestro presente cultural y una forma grandiosa de apostar por el futuro de la mano de la creación artística de este personaje singular e irrepetible que ya ha dejado huella en las generaciones actuales de artistas jiennenses.