En clave de suministro

Que la clave del proceso de vacunación está en las dificultades en el suministro para disponer de dosis suficientes que permitan inmunizar hasta el verano a un 70% de la población en España, Andalucía y Jaén está fuera de toda duda. Son las derivadas sobrevenidas de un mercado en el que las operadoras son gigantes farmacéuticos que, si les parece necesario, se enfrentan a la Unión Europea. La necesidad de conseguir más dosis y en poco tiempo, para administrarlas de la misma forma, es perentoria. Los expertos alertan de la posibilidad de una cuarta ola porque la movilidad social aumenta paulatinamente y el riesgo del virus es aún muy alto, se va a desescalar en Semana Santa con toda probabilidad y, precisamente, no hay vacunas suficientes para frenar los contagios desde la inmunidad. Baste decir que sólo el 3,59% de la población de la provincia de Jaén mayor de 16 años ha recibido ya las dos dosis, esto es: ha completado la pauta de vacunación. Y en Andalucía es el 3,20% con España en porcentaje similar. ¿Qué hacer entonces? Seguir a rajatabla el plan establecido mientras llega el suministro masivo que se prevé para abril. Grupos vulnerables y los nuevos que se están ya vacunando, porque esperan otros muchos colectivos que no son considerados de primera línea: comercios, transporte, taxistas, trabajadores de grandes superficies, entre otros. Y será fundamental medir bien si se desescala y, en su caso, hasta dónde, visto que no tenemos inmunidad de grupo suficiente. La diatriba política en torno a la vacunación, por ejemplo entre socialistas y populares en Jaén, no ayuda. Esos esfuerzos deben reconducirse para aunar criterios en la gestión de la pandemia.