El Zumeta como mal ejemplo

    23 sep 2019 / 08:36 H.
    Ver comentarios

    Colectivos sociales, ecologistas y ciudadanos de la provincia y de poblaciones limítrofes con parajes únicos como la Sierra de Segura se citaron ayer en el paraje de las Juntas para reivindicar algo tan básico como preservar la riqueza natural del curso de un río. Una movilización que parte de la Asociación para la Conservación Piscícola de los Ecosistemas Acuáticos del Sur (Acpes) y la que se han sumado varios colectivos que pretenden alzar la voz para que los atropellos que se cometen contra la naturaleza se corrijan cuanto antes. En este sentido, la ciudadanía se rebela contra la decisión empresarial, autorizada por la Junta de Andalucía y el resto de administraciones, de que determinados tramos del río estén secos y, por lo tanto, muertos de flora y fauna, por desviarse su curso para alimentar una presa. Un caudal ecológico perdido aquí en nuestra provincia, no en la Antártida, aquí. Sin embargo, parece que la propia sociedad jiennenses no sea capaz de valorar los recursos naturales de gran calado que tiene la provincia. Contra esa atonía o dejar hacer se enfrentan colectivos como estos o los que velan por preservar los Cañones en la capital. A esos desvelos habría que añadir los de las administraciones que son incapaces de revertir situaciones de degradación en unos espacios que deberían ser zonas estratégicas de sus políticas. Cuando estos rincones únicos estén ya tocados de muerte será muy difícil poder actuar, será el momento del lamento conjunto y de incorporar estos y otros espacios a la larga lista de irresponsabilidades y atentados contra el patrimonio de la provincia. Habrá que agradecer, en cualquier caso, que personas y colectivos nos pongan la lupa en estas aberraciones.

    Editorial