El turismo como potencial

Dicen los especialistas en turismo que se nota un cambio, un regreso a la normalidad que hace falta y una respuesta por parte de las administraciones públicas a las reivindicaciones de los que verdaderamente saben para que crezca un sector que tiene mucho potencial en la capital. La declaración de Úbeda y Baeza como Patrimonio de la Humanidad situó a la provincia en el mundo y consiguió que todos los días del año, excepto la época más dura de la pandemia, haya visitantes de diferentes nacionalidades en sus rincones. También sirvió para que otros pueblos y ciudades de esta tierra del mar de olivos se dieran a conocer. Ni que decir tiene que conseguir ese mismo objetivo con la Catedral de Jaén supondrá un revulsivo de presente y de futuro para una ciudad necesitada de empuje y de excusas perfectas para ahondar en el carácter de capitalidad, para ver aumentar la población con oportunidades laborales que merezcan la pena y, en resumen, para generar empleo y riqueza. Los méritos son de sobra conocidos y reconocidos por los mejores investigadores. Solo falta dar con la tecla en un expediente que sigue su curso y, sobre todo, que haya una firme apuesta del Gobierno central por el proyecto con vistas a presentar las propuestas de España ante la Unesco. No será un camino fácil, sobre todo en un momento en el que da la impresión de que las declaraciones están demasiado concentradas en Europa y, en esa búsqueda por el equilibrio territorial, se abren nuevos campos entre los que, precisamente, también tiene muy buenas expectativas el paisaje del olivar para ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Bienvenido será todo lo que haga sumara una provincia con gran potencial.