Dimitan por el tren de Jaén

10 jun 2019 / 10:01 H.

Jaén no tiene el tren que se merece. Y esta no es una cuestión de orgullo mal entendido o del victimismo que tanto molesta a la clase política jiennense. Si se tiene en cuenta la ubicación geográfica de la provincia hay que torcer el hierro y la madera de la lógica para que este territorio se haya quedado en una tercera fase del tren en España. No pintamos absolutamente nada y nuestro voto, por lo tanto, tampoco. Si se ha permitido históricamente este ostracismo, este desmantelamiento paulatino de las infraestructuras hasta llegar a este momento vergonzante, es porque políticamente así se ha querido. Se vincula a una decisión política a que el AVE a Madrid desde Andalucía no pasara por la provincia, pero sobre eso ya llovió bastante, y ningún partido en el Gobierno central o en la Junta de Andalucía (PSOE-PP) han querido remediar esta situación, o al menos recomponerla en sus acciones de gobierno para esbozar un punto de inflexión ante tanta desidia. La vecina Granada ya disfruta de un servicio moderno de AVE con conexión a las principales vías de comunicación de España y de Europa. Con ella se cierra, de manera colateral, un servicio de Talgo que tenía parada en la Estación Linares-Baeza, una parada, que de hecho, hubo que rogar. Bien harían todos los representantes en el Congreso, Senado y Parlamento Andaluz en poner su cargo a disposición de sus partidos sino son capaces de articular medidas concretas en esta legislatura para cambiar esta lamentable tendencia. Sería un gesto, seguro imposible, en el que todos nuestros representantes asumirían la responsabilidad histórica con Jaén. La pertenencia a unas siglas no puede estar por encima del servicio a la provincia. Con su gesto pondrían en el mapa a la provincia. Otra cosa sería el tren.