Deficiencias en el ferrocarril

La amenaza del temporal “Filomena” se disipó y, sin embargo, continúan las incidencias ferroviarias en los trenes con destino o salida de Jaén. Los jiennenses que ayer quisieron viajar a Madrid, después del desconcierto y la desinformación a la que tuvieron que enfrentarse en las estaciones de referencia, vieron que la única forma para llegar a la capital de España era mediante carretera, por lo que la empresa puso los medios para que sus clientes viajaran en autobús. Las fuentes oficiales aseguran que se trató, una vez más, de una avería mecánica, una circunstancia que se repite en el tiempo y que hace que a la escasez de servicios se sume también el deterioro de las infraestructuras. No es de recibo que, en pleno siglo XXI, incidencias derivadas de una evidente falta de mantenimiento dejen a los pasajeros sin más alternativa que el vehículo particular o, en su caso, el autobús. Es necesario, ahora más que nunca, la reactivación de aquel frente común que, hace poco más de dos años, consiguieron Almería, Granada y Jaén con la redacción de un manifiesto en el que, a través de veintidós reivindicaciones, dejaban claras las deficiencias existentes en materia ferroviaria en la zona oriental de Andalucía. Cubrir las necesidades básicas, incluso en tiempos de pandemia, es una obviedad que, sin embargo, se incumple repetidamente, quizás porque la crisis económica obliga a las empresas a recortar en mano de obra. No queda otra que satisfacer un servicio público orientado a garantizar la vertebración del territorio. No obstante, en las últimas décadas hay que lamentar el cierre progresivo de líneas, la pérdida de destinos, el aumento de los tiempos de viaje y obsolescencia del material rodante.