Connivencia institucional

23 jun 2019 / 16:52 H.

La Diputación Provincial de Jaén, considerada el ayuntamiento de ayuntamientos, pone a disposición de los pueblos y ciudades de la provincia servicios que contribuyen a la eficacia y a la rentabilidad económica en prestaciones como, por ejemplo, la recogida de la basura o la recaudación de los impuestos. Los alcaldes, independientemente del signo político al que representan, coinciden en señalar la importancia de una Administración clave para los ciudadanos que residen en las zonas rurales. La ayuda es fundamental, además, cuando hay graves problemas de financiación local. Sin embargo, el Ayuntamiento de Jaén tenía, casi como una tradición, autonomía a la hora de gestionar sus servicios. Fue en la etapa en la que la socialista Carmen Peñalver estrenó Alcaldía, con el apoyo de Izquierda Unida, cuando se planteó que la Diputación se hiciera cargo del servicio de gestión de impuestos y tributos, que incluía el cobro de las multas y sanciones derivadas del Tráfico. A cambio, la Administración provincial percibía un treinta por ciento de comisión, que luego se rebajó al veinticinco. Lo que ocurrió fue que, al cambiar el Gobierno municipal a manos del Partido Popular, con José Enrique Fernández de Moya a la cabeza, el Ayuntamiento asumió de nuevo esa prestación. Y, ahora, con otro socialista en el sillón de mando, ya está sobre la mesa una iniciativa que los técnicos demostraron que funcionó a la perfección. La connivencia entre administraciones no solo se debe circunscribir al ámbito político, sino que los ciudadanos tienen que ser el centro de todas las dianas, es decir, los representantes políticos están llamados a pensar en el bien de sus vecinos, más que de sus votantes.