Compromiso y reordenación

El lento discurrir administrativo y político en los trámites burocráticos del sistema tranviario de Jaén tiene una nueva parada, una vez que el convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía es un hecho, la próxima reunión técnica se celebrará el próximo 28 de enero y en ella se detallarán las cuestiones económicas que aparecen en los anexos de dicho acuerdo. Una vez que se rubrique este punto, el reloj de los arreglos se pondrá a contar, ya que el paso del tiempo, la falta de un mantenimiento adecuado en un trazado de casi cinco kilómetros ha hecho mella en su conservación. De ahí la inquietud ciudadana de que realmente este año 2020 sea el de la puesta en marcha del tranvía en la capital. Mientras estos puntos se concluyen —que son más que relevantes— también es necesario que el equipo de Gobierno se ponga las pilas para la necesaria reordenación del tráfico en la capital, dado que se tendrá que dar prioridad al tranvía en la circulación. De esta forma cabe, por un lado, que desde la Administración se tomen todas las medidas oportunas para anticipar un drástico cambio y, de otro lado, que los ciudadanos se vayan concienciando de que las rutinas tienen que cambiar necesariamente. Un asunto de igual importancia es que el autobús sea, por fin, una extensión pública del transporte en el sentido que esté conectado y en función del trazado del tranvía. Se trata, en definitiva, de conjugar los dos transportes para ponérselo más fácil al ciudadano. De esta forma, también es fundamental que los aparcamientos disuasorios sean efectivos y los vecinos de otros municipios que llegan a la capital tengan verdaderas opciones para dejar el vehículo privado atrás y utilizar el medio público. Ganaremos todos.