Comportamiento del mercado

    03 ago 2019 / 11:25 H.

    El comportamiento del precio del aceite de oliva no deja de preocupar a los miles de agricultores jiennenses que tienen en este cultivo su principal modo de vida. Hay atisbos de incremento, pero el mercado nacional sigue a la baja y, aunque el picual se mantiene al alza, no hay datos optimistas para el sector. Con una campaña récord en España y menos cosecha de lo esperado en los demás países productores, la situación se antojaba idílica para los olivareros, que veían posibilidades de aprovechar la caída de la producción mundial para cubrir un consumo cada vez más creciente. No fue así. Lo que sí funcionan a la perfección son las exportaciones. La última noticia está relacionada con Estados Unidos, lugar donde gusta el aceite y parece ser que, si es español, mejor que mejor. La cantidad de “oro líquido” que cruza el charco hacia Norteamérica superó las 28.500 toneladas en el primer trimestre de 2019, por lo que España afianza su liderazgo y acapara el 38% de las importaciones. Muchas cosas están cambiando en este complicado mundo en los mercados exteriores. Hoy, con el aumento de la competencia entre operadores de distintos países, los precios se ajustaron tanto a la baja que, aunque resultan beneficiosos para el consumo internacional, ocasionaron un peligro que nadie puede olvidar: la globalización se puede traducir en una banalización del producto por excelencia en la provincia de Jaén, donde no prime la calidad y no se valore el esfuerzo de los productores que lo producen cosecha tras cosecha. Entrar en ese círculo vicioso es un riesgo que, de forma individual y colectiva, los jiennenses están llamados a enterrarlo para que no haya vuelta atrás en el camino recorrido.