Compatibilidad en la hostelería

La hostelería y del comercio, enmarcados en el sector servicios, necesitan el apoyo individual de sus vecinos para que la crisis económica derivada del coronavirus conlleve una recuperación rápida y sin consecuencias más graves que puedan terminar en más cierres de establecimientos. El apoyo de los clientes tiene que ser totalmente compatible con el respaldo de las administraciones públicas a través de medidas que contribuyan a hacer más fácil la puesta en práctica de una normativa que, en algunos casos, resulta complicado. No es lo mismo, después del confinamiento, abrir un local con terraza que las llamadas tascas, típicas de la capital jiennense. En este sentido, la ampliación de espacio, una de las principales reivindicaciones que mantienen los empresarios, debe ir de la mano del derecho de los peatones y los conductores a no perder espacio tanto para ir tanto a pie como en cualquier tipo de vehículo. Es necesario que los ayuntamientos estudien al detalle cada caso, siempre con la mirada puesta en la situación en la que nos encontramos, en una etapa de desescalada tras una pandemia mundial en la que hay que respetar las reglas del juego para evitar que rebroten los contagios por hacer mal los deberes. Ni que decir tiene que los permisos en cuanto a la apertura y cierre de los establecimientos no puede ser una cuestión política. No es de recibo que la Junta, que plantea una hora más para echar la persiana por la noche para que los hosteleros puedan ganar tiempo, no encuentre el apoyo de administraciones locales con signo encontrado, como ocurre en la capital, por el mero hecho de que quienes gobiernan lo hacen con signo político diferente. Es hora de que impere el sentido común.